La policía belga arrestó el viernes a otras tres personas como parte de investigaciones que han arrojado cada vez más vínculos entre los ataques de militantes islamistas en Bruselas y los de París en noviembre.
Por Alastair Macdonald y Jan Strupczewski
La oficina del fiscal federal dijo que la operación del viernes estaba relacionada con la detención en París el día anterior de un islamista, condenado en Bélgica el año pasado y sospechoso de planear un nuevo ataque.
Nueve personas han sido arrestadas desde el jueves en Bélgica y dos en Alemania, en operaciones para capturar a individuos que las autoridades relacionan con los ataques de Bruselas que causaron 31 muertos y los de París en noviembre en los que 130 personas perdieron la vida.
Policías fuertemente armados y soldados acordonaron un área alrededor de una gran intersección en el barrio de Schaerbeek, en el norte de la capital belga. Se escucharon tres estallidos, que, según el alcalde local Bernard Clerfayt, fueron explosiones controladas.
Clerfayt dijo a la emisora pública belga RTBF que el sospechoso fue detenido tras ser herido y que estaba relacionado con los ataques suicidas del martes. El funcionario agregó que se le halló un portafolio lleno de explosivos.
Milicianos de Estado Islámico llevaron a cabo el martes ataques suicidas en el aeropuerto de Bruselas y en un tren del metro de la ciudad en el peor atentado en la historia de Bélgica. Los investigadores creen que integraban la misma célula responsable de los ataques de París.
La oficina del fiscal belga dijo que seis personas fueron detenidas el jueves en Bruselas, de las cuales tres quedaron en libertad y las restantes permanecían bajo custodia.
Otras tres personas fueron arrestadas el viernes tras la detención en Francia de Reda Kriket, un francés de 34 años que fue sentenciado en ausencia en julio a 10 años de prisión en Bruselas como parte de una red islamista que reclutaba militantes.
Una persona cercana a la investigación en Bélgica dijo que se creía que uno de los arrestados era el cómplice capturado en imágenes por las cámaras de seguridad del metro junto al atacante que se inmoló.
Los ataques en Bruselas ocurrieron una semana después de que la policía mató a un miliciano durante una redada que les llevó hasta Salah Abdeslam, el único sospechoso de los incidentes en París capturado con vida. Su abogado dijo que estaba cooperando con la investigación pero que no sabía sobre los planes para los atentados de Bruselas.
Las autoridades belgas han sido criticadas por ignorar las advertencias sobre Ibrahim El Bakraoui, de 29 años, quien fue expulsado de Turquía el año pasado como sospechoso de ser un combatiente y que se inmoló en el aeropuerto de Bruselas. Su hermano Khalid, de 26 años, llevó a cabo el ataque a la estación del metro de Maelbeek.
Los fiscales confirmaron la identidad del segundo atacante del aeropuerto como Najim Laachraoui, un islamista belga que combatió en Siria y de quien se sospecha fabricó los cinturones con explosivos para los atentados de París. Reuters