Vivir en España no es lo mismo que residir en las Islas Caimán, Bahréin o Emiratos Árabes Unidos. Lo que tienen en común estos tres últimos países es el bajo nivel de impuestos que pagan los ciudadanos sobre su renta, publica el diario La Vanguardia
En este sentido, Catar es el paradigma de los bajos impuestos y una renta per cápita muy alta. En este pequeño país monárquico el PIB per cápita es de 144.000 dólares según datos estimados del International Monetary Fund del 2016. Así pues, el país con la tercera mayor reserva de gas natural y con la renta per cápita más elevada del mundo no cobra ni un solo dólar en concepto de impuestos sobre la renta a sus habitantes.
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