El exministro y ahora embajador en Viena, Jesse Chacón, indicó a Panorama que ya en “enero de 2016 la Nasa confirmó la permanencia del fenómeno de El Niño y señala que puede ser el más fuerte de la historia y eso tiene un impacto marcado sobre nuestro Sistema Eléctrico cuya principal fuente de generación es la hidroeléctrica (60%)”. Sin embargo, aclara, que si la AN lo llamara para interpelarlo, estará dispuesto a defender su gestión de “señalamientos concretos que salgan de la oscuridad del anonimato”, reseñó Panorama.
—El diputado Freddy Guevara lo acusa, junto a otros funcionarios del Gobierno, de ser responsable del desvío de grandes cantidades de dinero que debieron utilizarse para obras en el sector eléctrico ¿Qué responde ante este señalamiento?
—No he sido notificado de ninguna investigación en mi contra por mi trabajo al frente del Ministerio de Energía Eléctrica u otro cargo, lo que sí ha ocurrido es una campaña sistemática de desprestigio, injurias y mentiras en las redes sociales basadas en el anonimato que no respetan ni familia, ni hijos y una declaración genérica y sin fundamentos de un diputado desprestigiado.
No existe ni una sola prueba de fraude o corrupción en ninguno de los cargos que he ocupado.
—Si la AN solicitara su interpelación, ¿acudiría?
—Como siempre estaré dispuesto a defender mi gestión en el momento en que —saliendo de la oscuridad del anonimato y la descalificación genérica— se hagan señalamientos concretos. La verdad nos asiste y no será ésta la primera, ni la última vez que me toque defenderme de la canalla que se oculta y difama a quienes están obrando en función del país.
Siempre he asumido la responsabilidad de mis acciones y en este particular me siento muy orgulloso del grupo de trabajadores comprometidos con Venezuela que me acompañó durante dos años al frente de Corpoelec y el ministerio e hicieron posible los grandes avances que alcanzamos en todas las áreas del sector eléctrico.
—Usted solicitó una investigación interna a la Fiscalía. ¿Arrojó algún resultado?
—Nuestra gestión está debidamente registrada y puede ser evaluada.
Nosotros, al detectar hechos que podrían constituirse en delitos, informamos a la Fiscalía General de la República para que instruyera el expediente respectivo y le dimos todo el apoyo documental y técnico para que avanzaran con la investigación. Ojalá, en aras de la transparencia, este organismo pueda concluir y determinar si hubo o no ilícitos en los hechos por nosotros denunciados y en otros relacionados que debían investigarse.
—Es recurrente el planteamiento de la falta de inversión en el sector eléctrico nacional. Usted estuvo 2 años al frente del Ministerio de Energía Eléctrica ¿Se ha invertido? ¿Y se invirtió lo que se debía y como se debía?
—Lo primero que hay que decir es que en las décadas de los 80 y los 90 hubo un proceso sistemático de desinversión en el sistema eléctrico, vinculado al proceso de privatización, que afectó significativamente la capacidad de generación en el país.
Entre 1985 y 1999 los gobiernos de turno no invirtieron en el sistema eléctrico. Al sistema sólo ingresaron 500 megavatios (Mw) de la planta José María España bajo la tutela de la empresa privada Electricidad de Caracas (EDC) y 2.472 Mw que debieron salir por más de 30 años de operaciones, no fueron sustituidos ni repotenciados, con lo cual la generación termoeléctrica en 1998 alcanzaba los 4.404 Mw.
Sin embargo, entre 1999-2015 debieron sustituirse por obsolescencia 3.471 Mw e ingresaron al sistema 7.504 Mw.
En los dos años de gestión al frente de Corpoelec y el Ministerio de Energía Eléctrica nos centramos en culminar grandes proyectos de generación y transmisión. De esta manera, logramos incorporar 2.935 Mw nuevos, siendo los más importantes India Urquía, en Miranda; Luis Zambrano, en El Vigía; Antonio José De Sucre, en Cumaná y Fabricio Ojeda, en Mérida.
—Otro reclamo bastante frecuente es el poco o pésimo mantenimiento al sistema eléctrico nacional…
—Durante nuestra gestión dimos una gran importancia al tema del mantenimiento preventivo, logrando reincorporar al sistema de generación 28 unidades, equivalentes a 3.260 Mw.
Además, se firmó —por primera vez— un contrato de mantenimiento con los dos grandes fabricantes de turbinas termoeléctricas (Siemens y General Electric) cuyas obras fueron realizadas por los trabajadores de Corpoelec y supervisadas por los especialistas de estos fabricantes.
También logramos culminar la licitación que se encontraba retrasada para la repotenciación de las máquinas 1-6 de Guri, bajo la supervisión del BID, con un precio inferior al presupuesto base, ahorrándole al país mas de 150 millones de dólares.
En conjunto con Pdvsa Gas migramos 21 unidades de combustible líquido a gas (1.390 Mw) mejorando la eficiencia de las mismas y ahorrándole al país 64 MBD de gasoil al año.
En cuanto al sistema de transmisión, logramos instalar 862 Km de nuevas líneas de transmisión, siendo los proyectos más importantes el cable submarino Chacopata-Margarita y la línea India Urquía-Guarenas.
Aún existen proyectos que al culminarse ayudarán con la estabilización del sistema eléctrico: Tocoma, Planta Centro 5 y 6, los cierres de ciclos de India Urquía, entre otros.
—Hay quienes consideran que privatizada la industria eléctrica sería más eficiente…
—La derecha desde la década de los 80 ha querido privatizar los servicios públicos y no lo ha logrado.
La electricidad es un servicio público por excelencia y es la principal herramienta para el desarrollo. Por esta razón, grandes sociedades en Europa y otras partes del mundo han mantenido su operación bajo el control del Estado.
Culminando el proceso de transformación y desarrollo institucional de Corpoelec que comenzó con el apoyo del BID y que reimpulsamos durante nuestra gestión se puede lograr el cambio cultural, una estructura más desconcentrada y una identificación plena de los trabajadores con la empresa para hacerla más eficiente.
Ya en nuestra gestión los puestos de dirección fueron abiertos a concurso y el clima organizacional mejoró significativamente. También, cancelamos las deudas pendientes con los trabajadores y se estableció un esquema salarial más justo.
En materia financiera logramos generar por primera vez los estados financieros de la empresa, cuadruplicar sus ingresos y aumentar el flujo de caja para darle una mayor estabilidad.
—Ahora, el país vive una intensa sequía y sus consecuencias se traducen al sistema eléctrico, sin embargo ¿la crisis eléctrica que hoy vive el país puede decirse que obedece solamente al factor climático?
—El fenómeno de El Niño es la incidencia de variabilidad climática mas acentuada que hace más extremos los fenómenos meteorológicos (lluvia y sequía). Para Venezuela este fenómeno significa una disminución de las precipitaciones sobre el territorio nacional y una disminución del caudal del río Caroní.
Desde el mes de septiembre de 2013 el embalse de Guri no alcanza su cuota máxima de 270 metros y cada año —afectada por una disminución de más del 20% del aporte promedio anual del río— se ha mermado su nivel.
En el mes de agosto del 2014 presentamos el primer estudio sobre el impacto del cambio climático para la estabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) y propusimos una serie de medidas indispensables para administrar eficientemente el recurso hídrico y prolongar la operatividad de los embalses. Entre ellas, incentivar los proyectos de aducción directa a gasoductos de las centrales termoeléctricas que funcionaban con gasoil. Cambiar el régimen de operación y pasar de ahorro de combustible a ahorro de agua. Mantener el régimen de operación del parque termoeléctrico funcionando como si se tratase de “pico de demanda”.
Acometer el mantenimiento programado de las máquinas termoeléctricas en los horarios de bajo consumo, de manera que no fuese necesario suplir la generación con fuente hidroeléctrica.
Solicitar a generación Sur, el plan de “apagado de máquinas” en Guri, Caruachi y Macagua, a los fines de suplir ese déficit con generación térmica. Incrementar la generación térmica a 150 GWh/día (6.250 Mw en promedio).
Impulsar el plan de reconversión a gas de unidades operadas con gasoil, dando prioridad a las plantas India Urquía y Termocarabobo.
Continuar con la campaña de instalación de bombillos ahorradores de energía. Además, muy importante esto, proponer y establecer planes para reducir el consumo eléctrico de la administración pública e impulsar con fuerza la campaña de implantación de la banda verde a fin de crear conciencia sobre el uso racional de la energía, de manera sistemática y constante en el tiempo para reducir la demanda residencial en un 10%.
—¿Cree que fue exitoso el plan de la Banda Verde? ¿Se ha creado conciencia nacional sobre la necesidad del uso eficiente de energía eléctrica?
—Este plan permitió que la tasa de crecimiento de la demanda residencial pasara de 7,1% a 1,7% entre 2013 y 2014.
La ejecución de este plan hizo que en el año 2014 la explotación de Guri fuese la menor desde el año 2010 a pesar de que el aporte del río Caroní disminuyó en un 30% como consecuencia del fenómeno de El Niño. De esta manera, logramos llegar a enero 2015 con una cota de 263 metros y superar sin ningún problema el periodo seco de enero-mayo 2015. De igual manera, en mayo 2015 presentamos el tercer informe sobre esta materia porque los centros de investigación evaluaban la posibilidad de que el fenómeno se incrementara y se necesitaba profundizar las medidas tomadas en el 2014 para hacer frente al mismo.
En enero de 2016, la Nasa confirma la permanencia del fenómeno El Niño y señala que puede ser el más fuerte de la historia, lo cual tiene un impacto marcado sobre nuestro Sistema Eléctrico cuya principal fuente de generación es la hidroeléctrica (60%).
Este fenómeno afecta a todos los países del trópico. Ya Colombia, impactada por los efectos de El Niño sobre su sistema eléctrico, anunció la emergencia y una serie de medidas que afectarán a toda su población.
—¿Cómo se le puede hacer frente a esta coyuntura en particular?
—En Venezuela para ser menos dependientes de los cambios climáticos, debemos: Profundizar la campaña de concienciación y establecimiento de tarifas que premien los consumos racionales para buscar la reducción de por lo menos un 10% en la demanda residencial.
Recordemos que Venezuela es el país con la mayor demanda per cápita de la región y su sector residencial demanda más que el industrial y el comercial.
Culminar los proyectos en ejecución que pueden sumar más de 3.000 Mw al sistema.