Aarón Rodríguez: Un venezolano necesita 174 años para comprar un apartamento

Aarón Rodríguez: Un venezolano necesita 174 años para comprar un apartamento

Foto prensa
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El activista de Voluntad Popular en Carabobo, Aarón Rodríguez, criticó este martes la inacción que el gobierno de Nicolás Maduro y su tren ejecutivo han demostrado ante la inflación galopante que literalmente ha empobrecido a la mayoría de los venezolanos, “quienes prácticamente deben hacer milagros para lograr adquirir la canasta básica que durante el mes de febrero del presente año superó los 176 mil bolívares”.

Nota de prensa

Rodríguez se refirió en este sentido a los recientes datos aportados por el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros (Cendas), sobre la estimación del costo de la Canasta Básica la cual incluye 58 bienes y servicios como son: alimentación, vivienda, vestuario, mobiliario, salud, transporte, recreación, educación, entre otros, cálculos que consideró podrían estar por debajo de la realidad cuando se observa que los precios de los alquileres de vivienda en algunas ciudades del país son prácticamente impagables.





“Que un venezolano tenga que pagar 18 salarios mínimos para comprar la canasta básica familiar es simplemente terrible, situación que empeora cuando la ponemos en el contexto actual donde los productos de esa cesta básica no se encuentran en los anaqueles. No es solamente que los productos se han hecho incomprables para la mayoría de los venezolanos, es que cuando se cuenta con los recursos para adquirirlos no puedes porque no se encuentran en el mercado”.

El dirigente de VP en Carabobo culpó al gobierno nacional de esta situación al gobierno de Nicolás Maduro quien no ha sabido dar respuestas ante la grave situación generada por las erradas políticas de los últimos 17 años de gobierno y a la corrupción que esfumó miles de millones de dólares, mientras se destruía el aparato productivo nacional que hoy está en el piso.

“El gobierno prácticamente está paralizado, lo que demuestra que con la actual administración nunca podremos superar la crisis que más bien tiende a agudizarse con el pasar de los días. Ante este panorama son muchos los venezolanos que optan por irse del país, muchos los jóvenes que después de obtener un título universitario prefieren probar suerte lejos de la patria que invirtió recursos en formarlos. Venezuela se está quedando sin su valioso recurso humano debido a que un grupo de pseudorevolucionarios insisten en defender un modelo económico y político fracasado que día a día nos empobrece más”.

Rodríguez se cuestionó cómo hace una pareja joven que está emprendiendo una familia para adquirir un apartamento o un vehículo, cuando prácticamente se necesita trabajar unos 174 años para comprar un apartamento o 23 años para adquirir un vehículo pequeño.

“Mientras en países como Colombia una familia necesita apenas 2 salarios mínimos para lograr cubrir la canasta básica, en Venezuela necesitamos 18, pero claro, hay que entender que mientras allá el salario mínimo de un trabajador es de 244 dólares al mes, en nuestro país apenas si llegamos a los 7,69 dólares, siendo el más bajo del continente. Prácticamente la juventud venezolana no puede soñar ni aspirar con esta situación”.

Consideró además que, de no aplicarse los correctivos necesarios para cambiar el rumbo económico el país podría en corto tiempo entrar una espiral inflacionaria como nunca antes vista, pero cree que el gobierno no ha demostrado la voluntad política para hacer esos cambios, sino que por el contrario insiste en buscar culpables a la situación antes que soluciones.

“Insisten en no ver porque aplicar los correctivos necesarios sería desdecir muchas de las posturas que hasta ahora han defendido con fanatismo casi religioso. Así que la única salida que tenemos los venezolanos pasa por un cambio de gobierno a corto plazo que abra las puertas hacia otras visiones sobre la economía y el país, pues, de lo contrario, continuaremos viendo el incremento de la pobreza hacia extremos insospechados, lo cual podría ser el caldo de cultivo para situaciones indeseadas de violencia y anarquía”.