La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) reiteró el lunes que es blanco de “una campaña de desprestigio internacional“, luego de que autoridades de Estados Unidos informaron que tres de sus ex empleados se declararon culpables de recibir sobornos para facilitar contratos con la compañía.
Los tres ex funcionarios de PDVSA aceptaron en diciembre los cargos en una corte de Houston que investiga una trama de corrupción de dos empresarios que buscaron de esta forma asegurar contratos para proyectos eléctricos. Las autoridades hicieron públicos sus testimonios la semana pasada.
La firma dijo en un comunicado que José Luis Ramos Castillo, Christian Javier Maldonado Barillas y Alfonso Eliezer Gravina Muñoz no son empleados de la compañía estatal.
La petrolera informó la noche del lunes que los tres “ocuparon cargos temporales de bajo nivel en la estructura organizacional de la filial PDVSA Services INC, siendo removidos de sus cargos antes de que las denuncias se hicieran públicas”.
PDVSA no ofreció de inmediato más información sobre la labor de sus antiguos empleados.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo que cada acusado admitió que aceptó sobornos de dos empresarios venezolanos, Roberto Rincón y Abraham José Shiera Bastidas, que están detenidos tras ser acusados en diciembre por autoridades de ese país de violar la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero.
Ya el año pasado PDVSA denunció ser el objetivo de una campaña internacional de desprestigio, luego que medios informaron sobre estos casos de corrupción.
La compañía dijo el lunes que expertos internacionales están realizando auditorías internas a sus procesos de contratación fuera y dentro del país, “con el objeto de determinar la existencia de actos ilícitos”.
(Reporte de Alexandra Ulmer. Traducido por Corina Pons. Editado por Carlos Aliaga)