Es urgente que la Asamblea Nacional revise, lo más pronto posible, la vigente Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (LOFANB) de 2.014, para ajustarla a los postulados constitucionales. Este llamado que haceControl Ciudadano, para la Seguridad, la Defensa y la Fuerza Armada Nacional constituye una de las conclusiones del análisis realizado por la organización, titulado La Fuerza Armada Nacional “Bolivariana”. Estructura de funcionamiento actual.
Nota de prensa
Rocio San Miguel, Presidenta de la organización, advierte que “sin esta revisión es imposible continuar avanzando en reformas legislativas en el sector de la Fuerza Armada Nacional, pues se correría el riesgo de profundizar, por vía de la producción legislativa, la senda de funcionamiento inconstitucional de la Fuerza Armada Nacional”.
El análisis La Fuerza Armada Nacional “Bolivariana”. Estructura de funcionamiento actual que se hizo público este miércoles 30 de marzo de 2016 es un documento indispensable, que permite dar a conocer y divulgar la estructura que ha venido adquiriendo la institución militar venezolana, después de 5 reformas legales, efectuadas en los últimos 10 años a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional. El documento está disponible en el siguiente enlace: Estudio de caso 1.
Los problemas de las reformas a la LOFANB
La última reforma a la LOFANB aprobada por el Presidente de la República Nicolás Maduro Moros, no resuelve el problema de lasdualidades entre las funciones de los componentes de la Fuerza Armada Nacional, sus comandos operativos y el rol que desempeñan el Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (CEOFANB y las Regiones Estratégicas de Defensa Integral (REDI). En la práctica coexisten dos modelos. El modelo tradicional de funcionamiento operativo de la Fuerza Armada Nacional, a través de sus componentes y el modelo cubano que ha impuesto una regionalización operativa, que claramente ha encontrado resistencias en su implementación y está resultando ineficaz a los fines de garantizar la soberanía e integridad territorial de la Nación, principal Función constitucional de la Fuerza Armada Nacional.
Control Ciudadano considera que el diseño o adecuación de la estructura de la Fuerza Armada Nacional, debe partir de un Concepto Estratégico Nacional. Sin embargo, a pesar de estar previsto en la Constitución de 1.999, nunca ha sido aprobado. Esto dificulta los mecanismos de la concepción estratégica de defensa nacional, empleo de la Fuerza Armada Nacional y consecuentemente los mecanismos de control democrático sobre su estructura, competencias, organización, funcionamiento y presupuesto.
La nueva doctrina militar bolivariana y el enemigo ideológico.
Con respecto a la llamada nueva doctrina militar bolivariana, ésta enfoca al país como un “escenario de conflicto” sujeto a un enemigo ideológico del régimen político, que ostenta el poder. Por lo tanto, se trata de una doctrina que no está acorde con las hipótesis de conflicto y amenazas reales que debe enfrentar Venezuela como nación. En efecto, es cada vez más ostensible para Venezuela, que el gobierno central ha perdido el control de amplias partes del territorio nacional, en beneficio de bandas criminales que operan en un entorno sin soberanía, donde la Fuerza Armada Nacional generalmente está ausente o reacciona tardíamente.
La pérdida de soberanía e integridad territorial en la frontera es el resultado de una errada concepción de empleo de la institución militar venezolana, donde el Estado en muchos espacios jurisdiccionales ya no puede garantizar a sus ciudadanos el servicio esencial de seguridad y defensa nacional. Todo lo cual lleva a Control Ciudadano a concluir que la estructura de funcionamiento actual de la Fuerza Armada Nacional ha fracasado.
En este estudio Control Ciudadano establece entre sus conclusiones que la nueva organización militar venezolana:
a. Obedece a un concepto concebido y puesto en práctica por Cuba durante el período de la Guerra Fría que, sin lugar a dudas, les resultó eficiente a este país para la consolidación de un modelo de poder, pero que hoy resulta anacrónico en muchos aspectos, tanto para la realidad militar venezolana como para la Cuba de hoy.
b. Convoca a la conversión del ciudadano en “combatiente”, bajo preceptos ideológicos de hipótesis de conflicto, que edifican como enemigo, a toda aquella población de venezolanos que no profese el “socialismo”, contrariando los principios constitucionales que prohíben a la Fuerza Armada Nacional estar al servicio de parcialidad política alguna y no de la Nación en su totalidad.
La Milicia Nacional Bolivariana al servicio de la revolución
Respecto a la Milicia Nacional Bolivariana el estudio señala, que su fortalecimiento en los últimos once años, con un alto contenido político ideológico en su funcionamiento y la asignación del mando de las áreas de Defensa Integral, no tiene otro propósito que contar con grupos armados en todo el país, debidamente organizados y entrenados para defender el llamado proceso revolucionario. Esto contradice abiertamente la Constitución y representa una amenaza para la institucionalidad de la propia Fuerza Armada Nacional y de la República.
El Parlamento debe detener la promulgación de nuevas leyes vinculadas a la FANB
Concluye Control Ciudadano que a pesar de las cinco reformas a la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional y los graves mecanismos de partidización política a los que ha estado sometida la Fuerza Armada Nacional, especialmente estos últimos diez años, aún es posible el retorno al carril Constitucional. Sin embargo, debe detenerse la promulgación de leyes especiales vinculadas a las Fuerza Armada Nacional por parte de la nueva Asamblea Nacional, sin abordarse el problema de los aspectos inconstitucionales presentes en las Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Preocupa a Control Ciudadano, que la agenda legislativa de la Comisión de Defensa haya incluido la discusión de la Ley de Carrera Militar, la Ley de Educación Militar y el Código Orgánico de Justicia Militar sin una previa revisión y reforma a la LOFANB. La ruta escogida, de aprobar nuevas leyes sin abordar el problema matriz, simplemente consolidaría la senda de funcionamiento inconstitucional actual, de la Fuerza Armada Nacional.