No conviene lavarse el pelo todos los días, se cae más” o “si limpias tu cabello a diario se vuelve graso”. Quien más quien menos ha recibido u ofrecido estos consejos alguna vez pero, ¿qué hay de cierto en ellos? En ZEN hemos querido profundizar en todos los mitos que rodean la higiene capilar.
1. ¿Cada cuánto hay que lavarse el pelo? En opinión de José Carlos Moreno, presidente de honor de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), la respuesta es simple: “Cuando haga falta”. Es decir, cada persona debe, en función de su estilo de vida y preferencias, decidir cuántas veces a la semana lo necesita. “No hay un patrón apropiado ni se trata de una ciencia exacta. Si, por ejemplo, una persona va al gimnasio todos los días es correcto que se lo lave a diario”, argumenta el dermatólogo. En la misma línea se expresa Cristina Biurrum, directora Científica de L’Oréal España. “Hay variables como la contaminación del entorno en que nos movemos o el hábito de tocarnos en mayor o menor medida el cabello que hacen que éste se ensucie a diferente velocidad. No hay que olvidar que no todos tenemos una misma percepción de lo que es tener el pelo limpio, por ello cada uno debe encontrar ese punto de equilibrio en el que se sienta a gusto”.
2. Me lavo el cabello a diario, ¿se me caerá más? “No tengo constancia ni conozco ningún estudio que avale esta afirmación”, asegura la experta. “El champú no hace ni que el pelo crezca ni que se caiga, su única función es lavar y en algunos casos acondicionar”, afirma el dermatólogo. La clave está en utilizar un champú “con un ph con tendencia ácida (alrededor de cinco), similar a la de nuestro cuero cabelludo”. Dado que no existe una pauta estándar, cada persona debe observar cómo responde su cuero cabelludo a un determinado champú. “En formulaciones con un alto poder lavante, un exceso de uso podría provocar un desecamiento y, como consecuencia, picores o ciertas molestias por un exceso de uso”, comenta Biurrun.
3. ¿Y si no me lo limpio lo suficiente? “Los efectos son similares a los de no tener una correcta higiene de manos”, apunta el doctor. “Lo suyo es que no lo dejemos más allá de cinco o seis días”. Para la directora Científica de L’Oréal la falta de higiene presenta muchos más riesgos que un exceso: “Tanto el sebo como las células muertas que se descaman son la fuente de alimento del microbioma que tenemos en el cuero cabelludo. Al alimentarse, estos microorganismos producen sustancias de desecho que acumuladas pueden irritar y afectar al buen funcionamiento del folículo piloso”.
4. ¿Acondicionador o mascarilla? “Los acondicionadores están desarrollados para un uso cotidiano, actuando de manera inmediata. Por su parte, las formulaciones de mascarillas son más nutritivas y concentradas en activos, de manera que requieren un mayor tiempo de espera (unos cinco minutos) y su uso debe estar más espaciado”, explica Biurrun. “El uso del acondicionador debe ser de dos o tres veces por semana, mientras que se recomienda el uso de mascarilla cuando notemos nuestro cabello más dañado”, recomienda el dermatólogo.
5. ¿Son dañinas las siliconas? En opinión de los expertos consultados, muchos de estos ingredientes, como parabenos, tienen una mala prensa injustificada. “Las siliconas no son perjudiciales, siempre y cuando hablemos de un producto testado”, afirma el doctor Moreno. “Es más, su uso está tan extendido porque tienen una acción protectora sobre el cabello, además de darle un mejor aspecto externo sin dañarlo. Especialmente recomendables en los champús antipiojos”. “Mucha gente no sabe que existe una reglamentación que vela por la seguridad de los consumidores al utilizar un cosmético y que los fabricantes somos los responsables de comercializar productos cuya seguridad esté garantizada”, explica la portavoz de L’Oréal.
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