El cutis graso, seco, sensible o mixto requiere cuidados y tratamientos específicos de acuerdo a sus características, en específico de exfoliantes para cada tipo de piel, según el portal Salud180.
La capa más superficial de la dermis se renueva aproximadamente cada 28 días pero, con el paso del tiempo, es normal que queden restos de esas células muertas, que no se terminaron de desprender y dan al rostro un aspecto apagado.
La función de un exfoliante es ayudar a que el proceso natural de descamación de la piel se realice correctamente.
Elige tu exfoliante
Evita daños en tu cutis eligiendo exfoliantes para cada tipo de piel y lo mejor es que tú misma los puedes preparar.
Pieles secas
Necesitas un exfoliante a base de alimentos ricos en nutrientes y con propiedades humectantes que elimine células muertas.
4 cucharadas de aceite de oliva + 1 cucharada de azúcar.
La pulpa de ½ aguacate + 1 cucharada de aceite de oliva.
Pieles grasas
Opta por alimentos con propiedades astringentes y antibacterianas.
1 pepino licuado +1 cucharada de azúcar o sal.
4 cucharadas de yogur natural + 1 de zumo de limón + ½ de azúcar.
Pieles sensibles
Recurre a ingredientes que no provoquen irritación y dejen tu piel lisa.
4 cucharadas de leche + 4 cucharadas de harina de avena + 1 de aceite de oliva.
½ yogur natural + 3 fresas machacadas.
Una exfoliación semanal o quincenal garantiza una piel en perfectas condiciones y en la que, además, cualquier tratamiento posterior, hidratante o nutritivo, resultará aún más efectivo.