Unos 200.000 dólares atribuidos al narcotráfico fueron hallados en un vehículo oficial asignado al Senado de Colombia, cuyo conductor fue detenido en una operación en la que participó la agencia antidrogas estadounidense DEA, informaron este martes las fuerzas militares colombianas.
“Luego de arduas labores de seguimiento e inteligencia militar”, efectivos del Ejército, en coordinación con la Fiscalía y la DEA, “lograron en las últimas horas la captura en flagrancia del conductor de un vehículo oficial asignado al Senado de la República, en cuyo interior transportaba la suma de 613.950.000 pesos”, señaló la agencia de noticias de las fuerzas militares en un comunicado.
El conductor, Luis Javier Rojas, dijo trabajar con un congresista y ser hijo de una alta funcionaria de la cámara de representantes, según declaró a medios Iván Lombana, director nacional de Articulación de Fiscalías, que estudia estos vínculos.
“Él señaló al congresista con quien trabajaba y, por el momento, no tenemos ningún indicio que lo vincule a la investigación”, afirmó Lombana.
La Fiscalía investiga la procedencia y el destino del dinero.
Identificado como alias El Flaco, el conductor habría sido contactado por una estructura criminal para movilizar el dinero sin despertar sospechas, según las primeras informaciones difundidas por las autoridades.
El dinero “presuntamente hacía parte” del sistema de financiamiento ilegal de las bandas criminales, conocidas como “Bacrim”, mediante la comercialización ilegal de drogas, apuntó el texto.
Rojas fue imputado por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de activos y cohecho, porque “en el momento de su captura ofreció 50 y, posteriormente, 100 millones de pesos (unos 32.000 dólares) a los miembros del Ejército que efectuaron su captura”, añadió Lombana.
Las “Bacrim”, como denominan las autoridades a los grupos delictivos surgidos tras la desmovilización de paramilitares de derecha hace una década, se dedican al narcotráfico, pero también a la minería ilegal y a las extorsiones, entre otras actividades criminales.
AFP