como dice el refrán tan conocido
y de ese mismo modo se han unido,
Nicolás y los jueces paniaguados.
Pide el usurpador al tribunal
que impida que por leyes la asamblea
– siendo que legislar es su tarea –
le frustre su proyecto imperial.
Desde luego los jueces que han gritado:
“uh y ah”, cuando Chávez el finado,
no han de negarle al usurpador
cuanto pida, pues la ‘robolución’
encima está de la constitución,
al igual que de Dios nuestro señor.