A Celmira María Palmar Pana, de 25 años, de la etnia Wayuu, le importó más comprar productos regulados que tener un hijo. Abortó a su criatura, con seis meses de gestación, en un callejón del barrio Raúl Leoni, en La Curva de Molina, ayer a las 8.30 de la mañana, lo tapó con un cartón y caminó, sin decir nada, hasta la cola de un supermercado. Así lo reseña laverdad.com / José Antonio González
Los demás compradores, inocentes, notaron que la sangre le caía por sus piernas y buscaron ayuda. Los efectivos del Comando Policial 2.5, parroquia Venancio Pulgar, la trasladaron en una ambulancia hasta el Hospital Castillo Plaza, los galenos detectaron la causa del sangrado y denunciaron a los oficiales.
“Yo lo vi, estaba bien ‘formadito’”, dijo un comerciante cercano que vio el feto en el suelo antes que la Policía llegara. El cuerpecito lo encontraron los investigadores tal cual detallaban los curiosos, lo tomaron con la mano, lo guardaron en la furgoneta y lo llevaron a la morgue.
Celmira María quedó detenida a la orden de la Fiscalía 35.° en materia de niños y adolescentes.