Más de un centenar de taxistas de Chile protestaron hoy en Santiago en contra de aplicaciones de transporte privado como Uber y Cabify después de que este jueves el Gobierno abriera la posibilidad de integrarlos al sistema.
EFE
Los taxistas desfilaron hoy con sus vehículos por el centro de la capital chilena en protesta contra este tipo de servicios que ofrecen traslados en vehículos particulares a quienes lo soliciten a través de una aplicación.
Esto, después de que este jueves el ministro de transporte chileno, Andrés Gómez-Lobo, señalara que se podría ampliar el parque de taxis para incorporar dichas aplicaciones en el caso de que se llegue a un acuerdo “amplio en el Congreso”.
Este miércoles, distintos parlamentarios presentarán el primer proyecto de ley que busca regular esta actividad.
Gómez-Lobo insistió, no obstante, en que por el momento estas aplicaciones son “un transporte informal y por lo tanto ilegal”.
Desde la Confederación de Taxistas de Chile se desmarcaron de la caravana.
“No son afiliados a nuestra confederación. Nosotros estamos en conversaciones con la autoridad y ese es el camino que vamos a seguir”, aclaró el presidente de la organización que reúne a 46 sindicatos de taxistas en la Región Metropolitana, Luis Reyes.
Uber se ha convertido en una lucrativa opción para conductores profesionales que manejan horarios flexibles o como segundo empleo para quienes desean mejorar sus ingresos.
La irrupción de Uber ha puesto en pie de guerra a los taxistas de Chile que consideran que el servicio pone en riesgo la integridad de los pasajeros.