Los usuarios del centro cultural de Araras, en Brasil se preguntaban extrañados de dónde procedían los insistentes maullidos que se escuchaban en el interior del edificio. Finalmente, se dieron cuenta de que, de alguna manera, salían de debajo del suelo: allí había atrapados unos gatos, publica 20minutos
Tal y como recoge el portal animalista The Dodo, un grupo de activistas decidió no abandonar a los gatos y con la ayuda de una empresa de construcción empezaron a buscar el lugar exacto donde estaban los gatitos. Finalmente, encontraron el lugar donde maullaban los gatos y levantaron el suelo con un martillo neumático.
En efecto, una vez abrieron el agujero pudieron acceder a una tubería en el que había cuatro gatitos de pocos días, mojados, sucios y asustados. Al parecer, los gatos nacieron en el techo del edificio, pero por motivos que se desconocen cayeron por la tubería de drenaje de aguas pluviales al subsuelo del inmueble.