Un sismo de magnitud 6,6 sacudió el domingo el sur de Asia, remeciendo edificios en Pakistán, Afganistán y la India, dijeron testigos y el servicio geológico de Estados Unidos, dejando varios heridos en al menos una ciudad paquistaní.
El servicio geológico de Estados Unidos dijo que el sismo tuvo su epicentro unos 40 kilómetros al oeste de Ashkasham en el remoto noreste de Afganistán, cerca a la frontera con Tayikistán y próxima a la provincia de Chitral, al noroeste de Pakistán. El sismo tuvo una profundidad de 210 kilómetros.
Residentes abandonaron sus casas en Kabul e Islamabad cuando se produjo el movimiento telúrico, mientras que los edificios se tambalearon durante más de un minuto en ambas capitales. Se recibieron reportes similares desde el norte y centro de Pakistán.
En la ciudad fronteriza de Peshawar, al noroeste de Pakistán, Khalid Khan, director de emergencia del principal hospital de la ciudad, dijo que tres personas recibieron asistencia por “múltiples heridas”. Imágenes de la prensa mostraron a dos niños que habrían resultado heridos en el sismo.
Varias personas en la ciudad paquistaní de Lahore, a 630 kilómetros del epicentro, también dijeron haber sentido el sismo.
Un testigo de Reuters en Chitral dijo que el sismo fue fuerte, pero que no se percibían grandes daños a simple vista. El 26 de octubre del año pasado se produjo en la misma zona un sismo de 7,5 de magnitud, que dejó más de 300 muertos y provocó la destrucción de miles de viviendas.
En Kabul, Omar Mohammadi, portavoz de la autoridad de manejo de desastres en el país, dijo que están recogiendo información, pero que hasta el momento no se han reportado daños ni víctimas.
El sismo también se sintió en la capital de India y en Cachemira, según testigos. El sistema de metro de Delhi se detuvo brevemente, dijeron usuarios a la cadena NDTV.
La zona fronteriza entre Pakistán y Afganistán es un área de alta actividad sísmica, donde se sienten movimientos telúricos con frecuencia. Hace poco más de una década, un sismo de 7,6 de magnitud en otra zona al norte de Pakistán provocó la muerte de alrededor de 75.000 personas. Reuters