Nosotros los herederos de Páez, desde Barinas, le decimos a los actores políticos nacionales, que la salud del pueblo, la comida de la gente, no esperan elecciones a gobernadores, aquí hay una crisis muy grave que no podemos ocultar, ni la vamos a superar metiéndonos desde ya en elecciones locales o preocupándonos por lo que diga uno que otro lacayo del gobierno. NP
Tomemos en serio a Venezuela y activemos desde ya el único mecanismo constitucional que no puede sabotear el gobierno como lo es la Asamblea Nacional Constituyente.
Precisamente cada día que pasa el pueblo toma mayor conciencia de esta necesidad porque para superar esta crisis no basta con cambiar al presidente, hay que modificar la base jurídica de la nación y convertir una nueva constitución en un gran pacto social que conserve lo positivo, pero que deseche lo negativo de las instituciones del poder público que hoy tenemos.
A través de una nueva Constitución, una nueva base jurídica hay que dignificar al ser humano, hay que poner bases claras que impidan conflictos de poderes públicos, hay luchar por el bien común y por la transformación perfectible de nuestra sociedad.
Señor Jesús “Chuo” Torrealba a usted como representante de la Mesa de la Unidad Democrática Nacional, nos dirigimos, el pasado 8 de Marzo del presente año, cuando anuncio la tan esperada hoja del cambio 2016 al final de su discurso dijo: “Reiteramos finalmente que, de persistir el gobierno en su práctica irresponsable de intentar bloquear los mecanismos constitucionales para una solución pacífica a la crisis, no dudaríamos en activar un proceso constituyente originario, que por su misma naturaleza estaría a salvo del saboteo de los poderes constituidos.” Y nos preguntamos, es que acaso el gobierno no está haciendo lo propio a través de las instituciones que controla para impedir que se de cualquier salida electoral, democrática, pacifica, constitucional, será que el país en el que usted vive es diferente al país en el que viven nuestros enfermos que no consiguen medicamentos, nuestras madres que tienen que pasar calamidades para conseguir los alimentos, nuestros transportistas que no consiguen repuestos para sus carros, Venezuela no espera que tomen conciencia los rectores del CNE, el pueblo no aguanta a que la sensatez se imponga en nuestros Magistrados, el cambio es indetenible y el camino no es otro que una Asamblea Nacional Constituyente.