El régimen chavista ha perdido todo norte, ya no se aferran al poder pensando en que llegaran al 2019, momento en que concluiría el periodo presidencial de Nicolás Maduro. La cuestión es sobrevivir un día a la vez no importa a que costo ni por qué medios, ni importa el sufrimiento de los venezolanos. Esta situación esta generada por el estado general de desintegración del chavismo dividido en grupos y facciones irreconciliables en donde la corrupción y el narcotráfico impide que se produzca entre ellos acuerdos mínimos incluso para permanecer en el poder.
El Presidente Maduro, pareciera negado a buscar un acuerdo amplio, que permitiera una salida constitucional a la grave crisis nacional. Incluso ha despreciado la posibilidad de buscar ese acuerdo con las fuerzas de oposición, que cuenta con respaldo de importantes factores internacionales, que le pudieran permitir hasta concluir su periodo de gobierno, si se pudiera mediante consensos institucionales implementar un gran plan nacional para salir de la grave crisis económica y social que ponga fin a la escasez y el desabastecimiento en alimentos y medicinas; y que terminara con el grave cuadro de anomia social manifestado en el gravísimo cuadro de inseguridad y el crecimiento intolerable de las bandas criminales que se apoderan de cada vez mayores espacios sociales.
La opción escogida por el Presiente Maduro es el bloqueo a toda iniciativa institucional por parte de la Nueva Asamblea Nacional para buscar una salida Constitucional, pacífica, democrática y electoral, que permita la renovación de poderes y por ende una salida al cuadro de anomia nacional en que se encuentra sumergido el país. Para ello, es el tribunal supremo de justicia el que está siendo usado como ariete contra la acción legislativa en una clara acción destinada a anular a la Asamblea Nacional.
Esta semana el viejo tarifado del gobierno Hernán Escarrá, anuncia la estrambótica posibilidad de que mediante decreto del tsj se acorte a 60 días el periodo de los representantes de la Asamblea Nacional. Semejante despropósito pone en evidencia que el oficialismo quedo desasistido de todo sentido de la realidad al pretender ejecutar un golpe de estado con un decreto del tsj.
Mientras tanto la grave situación económica y social del país al que el régimen no quiere atender, presiona cada día una solución, crece la angustia por la inflación y la escasez de alimentos y medicinas, que cada vez con mayor frecuencia genera situaciones de violencia por desesperación de la población frente a la imposibilidad de satisfacer necesidades básicas, la situación del enfrentamiento desbordado entre bandas criminales, que cada vez más sobrepasan las capacidades represivas de los cuerpos de seguridad del estado, incrementan la posibilidad de que en la convergencia de los diversos brotes de descontento social se produzca un estado general de violencia.
Es por la emergencia de esta posibilidad que se hace cada vez más urgente salir del régimen chavista-madurista, por alguno de los mecanismos previsto en la Constitución, para ello es imprescindible la reconstitución de la concertación de fuerzas agrupadas en la MUD, que permita articular una estrategia clara que dirija la energía social del descontento y rechazo al régimen hacia un desenlace pacífico y electoral que ponga fin a este proceso acelerado de desintegración nacional.
Pedro Vicente Castro Guillen @pedrovcastrog