Lapatilla
¡Ay chamo!
O es un amor muy grande, o fue una tremenda embarrada. Lo cierto es que es incalculable el costo de este tremendo ramo de rosas, en forma de corazón, que capturamos por la autopista en una pick up.
Este caraqueño o la puso difícil para el resto, o está metido en tremendo berenjenal.