ALTO
FRASES:
Escucho a Chúo Torrealba decir: “No debemos pensar como las víctimas que éramos sino como la mayoría que somos”. “Al gobierno, y al PSUV especialmente, les convendría una pasantía en la oposición”. En referencia a la intervención del ministro Padrino, que Chúo cree fue contra Maduro: “Las FANB son un sórdido pozo de corrupción en proceso de implosión”. “Venezuela es un edificio que se cayendo con nosotros adentro”. En los sectores A/B hay angustia por el espectáculo montado desde el TSJ contra la Asamblea electa por la mayoría nacional. Entienden que son sicarios judiciales. En los sectores C/D/E están claros que el gobierno es de malandros y pranes.
MEDIO
GUASIPATI:
Es el sobrenombre por el que sus compañeros de armas reconocen desde hace décadas al General Noel Rafael Martínez Rivero, actual presidente de CVG Alunasa radicada en Costa Rica, y de quien la periodista Sebastiana Barráez -en la última edición del semanario Quinto Día- hace una radiografía de su desempeño en la empresa junto a sus más cercanos familiares y otros militares que también son empleados de la empresa. No solo documenta Sebastiana los cobros en dólares de altísimos salarios, el nepotismo exagerado, los lujosos gastos injustificados, la compra de vehículos y casas de lujo sino hasta la construcción de una plaza copia del “Cuartel de la Montaña”. Fiestas con cantantes llaneros importados de Venezuela con diez mil dólares en sus bolsillos, uno de los cuales pasó 4 días cantando en la casa del embajador venezolano Arias Fuenmayor y otro tanto en la residencia de Guasipati. Viajes en aviones privados pagados por la compañía y la triangulación entre CVG-Venalum & CVG-Alunasa con Alutrad SAS de Panamá y Daluteck de Barranquilla. Esos detalles los revela el semanario. Reviso la historia y me encuentro con lo que nos da luces sobre un oficial “comprometido con la robolución uniformada”: Comenzó sus actividades siendo teniente, al ser incluido por sus aficiones a las acciones extremas y por su demostrado odio hacia la guerrilla, como miembro del Comando Específico José Antonio Páez (CEJAP), a cargo del general de División Humberto Antonio Camejo Arias. Recordemos que el CEJAP se había creado por orden presidencial para eliminar el auge de los grupos armados en el país. Guasipati es masón, igual que el general Camejo Arias y muchos otros militares. Fue compañero de Rodríguez Chacín y Henry López Sisco en el CEJAP. Mientras estaba preso por el 4-F siempre decía que López Sisco era “su hermano”. Tanto así, que cuando López Sisco estuvo preso en la zona 2 de la Policía Metropolitana, Guasipati solía enviarle emisarios para que lo visitaran, incluyendo a quien en ese entonces era su esposa Eira. Posteriormente, ya en el gobierno de Hugo Chávez, cuando comenzaron a perseguir a López Sisco, era común escuchar a Guasipati en las reuniones denigrar de su excompañero y llamarlo asesino y corrupto. Guasipati no pudo participar en la masacre de El Amparo, que fue un 26 de octubre, porque el 7 de octubre, en un reconocimiento por la zona junto a Rodríguez Chacín, se cayeron de un helicóptero. Guasipati estuvo muy grave y después de varias operaciones en el hospital militar, le dijeron que quedaría en silla de ruedas. Guasipati se informo que en Panamá habría la posibilidad de que lo trataran y le pidió al ministro Ochoa Antich que le permitiera tratarse en Panamá. Fue tratado en Panamá y regresó caminando a Venezuela. Allá logró hacer contacto con exescoltas del dictador Manuel Antonio Noriega e hizo amistad con oficiales panameños a los cuales invitó a participar en lo que posteriormente sería el intento del golpe de estado del 4-F. (Mi fuente me dice que es bueno tener claro que ese Golpe de Estado duró unos 12 años en forjarse y que lo que se definió en el último momento fue la fecha de su ejecución) No se puede asegurar que algún militar panameño haya participado el 4-F, pero sí que 2 o 3 exescoltas de Manuel Antonio Noriega después del 4-F vinieron a Venezuela, y que Guasipati se encargó- estando preso en el hospital militar de Caracas por el 4F- de buscarles alojamiento y prepararles la logística para que estas personas ayudaran con el intento de golpe que se produjo el 27-Noviembre. Se le abrió un juicio por haber agredido a puños a un Mayor del Ejército, jefe de la seguridad del piso 7 del HospiMil, por lesiones gravísimas. El Mayor lo encontró en relaciones con una sargenta en su habitación del hospital.