El pasado 15 de febrero le planteamos al Zulia y a Venezuela la necesidad de buscar una solución pacífica, constitucional y electoral a la dramática crisis que vivimos los venezolanos. Conscientes de que no hay estrategia, plan, política o acción del gobierno que nos conduzcan a un adecuado abordaje de esa crisis que él mismo ha generado, y convencidos de que en su afán desmedido de poder sólo buscan anular al más legítimo de los poderes en la actualidad, la Asamblea Nacional, propusimos el referendo revocatorio como mecanismo más idóneo para sacar a este presidente y lograr en 30 días, con la elección de un nuevo mandatario, el inicio de un cambio profundo que nos conduzca a todos hacia estadios de mejor calidad de vida.
Posterior a nuestra propuesta, la Mesa de la Unidad Democrática decidió dar el visto bueno a cuatro mecanismos: solicitud de renuncia, enmienda constitucional, referendo revocatorio y, en última instancia, Asamblea Nacional Constituyente. Ya en otras oportunidades hemos hablado de los pros y contras de cada una de esas herramientas. Hemos insistido en que no hay soluciones fáciles ni de inmediata ejecución. El camino del rescate de la democracia y la institucionalidad está lleno de trabajo, luchas y sacrificios.
Ya a estas alturas, es notable el consenso que, de abajo hacia arriba, se ha venido dando en torno al referendo revocatorio. Esta realidad nos ha llevado a intensificar todas las acciones necesarias para convertir ésta en una opción realizable para este año 2016. Si el revocatorio no se da este año, no tiene sentido llevarlo a cabo porque no lograríamos el objetivo que se plantea. Por esa razón, desde hace más de un mes, se han interpuesto tres comunicaciones ante el CNE exigiéndole a ese ente comicial que iniciemos los trámites hacia la realización de ese referendo. El pasado jueves estuvimos por tercera vez ante esa institución presidida por la Sra. Lucena y lamentablemente un hecho tan sencillo terminó violentamente por acciones de personas vestidas de rojo que no entienden nada de democracia. Ese mismo día, el directorio del ente dictaminó que no podrían procesar nada hasta tanto se realizaran asambleas en todos los estados del país, donde el pueblo delegara en la MUD su representación para activar el referendo. No tardamos en procesar la ilegal solicitud y ese mismo fin de semana se realizó lo requerido, el domingo se consignaron todas las actas en Caracas y ayer martes fueron entregadas en la misma sede del CNE.
Ahora esperamos que ésta misma semana entreguen el formato y de inmediato recogeremos muchas más de las 200 mil firmas necesarias para dar inicio formal al proceso revocatorio. Luego de que las rectoras auditen las firmas, deberán fijar tres días para la recolección de las 3.9 millones de firmascorrespondientes al 20% constitucional y luego de superada esa etapa tendrán que fijar, aunque sea contra su voluntad, la fecha para el referendo.
Es fundamental que todos los que queremos un cambio urgente en Venezuela, que somos la inmensa mayoría de este país, nos activemos en estas etapas que hemos descrito. Es nuestra responsabilidad como ciudadanos. Nunca más debemos dejar en gobernantes o políticos toda la responsabilidad de nuestro destino. Los errores que como sociedad hemos cometido debemos enmendarlos con nuestro compromiso de involucrarnos siempre en todas las acciones y decisiones que desde la política o el gobierno puedan cambiar nuestra vida. Que nunca más actuemos con la pasividad y el conformismo que hemos demostrado en la práctica. Que nunca más permitamos que, con nuestro aval, alguien se sienta salvador de Venezuela. Este es un gran país, con inmensas potencialidades, que debe ser construido por todos. Y el gobierno debe actuar como mandatario, es decir, como un empleado que recibe un mandato popular y a él se debe. Si eso lo logramos, tendremos a la vuelta de la esquina, los mejores momentos que nuestro país pueda haber vivido.
Juan Pablo Guanipa