El secretario extraordinario de Seguridad para Grandes Eventos del Ministerio de Justicia de Brasil, Andrei Rodrigues, que será responsable de coordinar el dispositivo de seguridad de los Juegos Olímpicos de Río, dijo hoy que los atentados de Francia no alteraron “la planificación” prevista.
EFE
“Tuvieron lugar varios episodios de terrorismo en Francia y en Bélgica que en ningún momento alteraron nuestra planificación; por una razón muy simple, este escenario ya entraba en nuestros planes”, afirmó Rodrigues durante un acto para la presentación del Plan de Coordinación de Seguridad en los Juegos celebrado en Río de Janeiro.
Rodrigues no quiso comentar la información confirmada por los servicios de inteligencia de Brasil sobre la amenaza que realizó a través de Twitter un integrante del Estado Islámico Maxime Hauchard poco después de los atentados de París que se cobraron 129 víctimas.
Afirmó, sin embargo, que Brasil viene adoptando desde hace tiempo “las mejores medidas de combate al terrorismo” de cara a la celebración de los Juegos Olímpicos que comenzarán el próximo mes de agosto.
Estas medidas incluyen tanto diversas acciones de cooperación e intercambio de experiencias con agencias de inteligencia extranjeras, como la presencia de representantes de cuerpos de seguridad foráneas durante la celebración del evento deportivo.
“Este dispositivo de seguridad será la operación más compleja de la historia de Río de Janeiro”, reconoció el subsecretario extraordinario de Grandes Eventos de Río de Janeiro, Roberto Alzir.
En el dispositivo de seguridad de los Juegos de Río 2016 trabajarán de manera conjunta un total de 85.000 miembros de las Fuerzas de Seguridad Pública, de la Defensa Nacional y de los Servicios de Inteligencia brasileños, tanto en la capital fluminense como en las diversas ciudades que acogerán las competiciones de fútbol.
Cuestionado sobre si la actual situación de inestabilidad política que atraviesa el país podría afectar el desarrollo del plan de seguridad, Rodrigues negó esta posibilidad, ya que la actual planificación “depende de instituciones perennes” por lo que no se vería afectada por la posible destitución de la presidenta Dilma Rousseff.
Sobre la grave crisis económica que azota a todo Brasil y especialmente al estado de Río de Janeiro, que se ha visto obligado a congelar los salarios de numerosos funcionarios y a realizar notables recortes que han afectado directamente a las fuerzas del orden, Alzir dijo que el Gobierno regional mantiene su “compromiso de inversión”.
Alzir señaló además que, a diferencia de lo sucedido antes de la celebración del Mundial de Fútbol de Brasil, en 2014, “en principio” no está prevista “ninguna” ocupación de favelas por cuestiones de seguridad, aunque no descartó que se puedan adoptar “algunas medidas puntuales de control”.