El ministro español de Industria, José Manuel Soria, presentó hoy su renuncia al cargo, así como a su acta de diputado del gobernante Partido Popular (PP), tras su vinculación con los llamados “papeles de Panamá” y en documentos de empresas radicadas en paraísos fiscales. EFE
En un comunicado, Soria aclara que la renuncia se produce “a la luz de la sucesión de los errores cometidos a lo largo de los últimos días, en relación a las explicaciones de mis actividades empresariales anteriores a mi entrada en política en 1995”.
Achaca esos errores a la “falta de información precisa sobre hechos que ocurrieron hace más de veinte años; sin perjuicio de que tales actividades empresariales hayan tenido relación ni vínculo de tipo alguno con el ejercicio de tales responsabilidades políticas”.
El hasta hoy ministro de Industria, Energía y Turismo señala además “el daño evidente que la situación está causando al Gobierno de España, al Partido Popular, a mis compañeros de militancia y a los votantes, singularmente grave en el momento político actual”.
Soria, que asegura en la nota que renuncia “a todo tipo de actividad política”, comenzó su carrera como alcalde de Las Palmas de Gran Canaria en 1995, ostentó este cargo hasta que en 2003 fue nombrado presidente del Cabildo, la principal institución insular en el archipiélago canario.
Fue también vicepresidente del gobierno regional de Canarias entre 2007 y 2010 y finalmente fue nombrado ministro de Industria en diciembre de 2011, con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno de España.
“La política es una actividad que debe ser en todo momento ejemplar también en la pedagogía y en las explicaciones. Cuando así no ocurre, deben asumirse las responsabilidades correspondientes”, añade Soria en su nota.
El hasta ahora ministro explicó que ha tomado esta iniciativa tras conversar con el presidente del Gobierno, a quien ha trasladado esta decisión “irrevocable”, que parecía inminente después de que el jueves por la noche se anunciase que no acudiría a la reunión de hoy del Consejo de Ministros.
Soria no podía dimitir ni cesar debido a que tanto él como el resto de miembros del Gobierno se encuentran ya cesados desde el día siguiente de las elecciones del 20 de diciembre y están desempeñando sus tareas en funciones.
De ahí que la única opción que tenía Soria era renunciar expresamente a las tareas que estaba desempeñando hasta ahora.
El hecho de estar en funciones impide también que Rajoy pueda nombrar un sustituto al frente de la cartera de Industria, por lo que será otro miembro del Gabinete el que tendrá que encargarse a partir de ahora de esas funciones.
Durante toda la jornada de ayer ya se había especulado con la posibilidad de una renuncia inminente de Soria, tras conocerse las últimas noticias que revelaban documentos en los que el ministro figuraba como administrador de una firma radicada en el paraíso fiscal de Jersey.
Tanto el Gobierno como el PP evitaron ayer hacer declaraciones públicas ante la situación de Soria, quien había anunciado que pensaba dar explicaciones sobre sus actividades empresariales en el Congreso de los Diputados la próxima semana.