Ese evento maravilloso que experimentaron los brasileños también lo podemos vivir nosotros en los próximos días. Solo hace falta que la Asamblea Nacional, dominada mayoritariamente por la oposición, decida remover a Nicolás Maduro, por no haber presentado las pruebas de ser “venezolano por nacimiento y sin otra nacionalidad”.
Maduro nunca podrá presentar estas pruebas, aunque la Directiva de la AN se lo exigió por escrito el pasado 12 de abril; porque él nació en Colombia, su madre es comprobadamente colombiana y su padre no tiene partida de nacimiento venezolana. O sea que Maduro tiene una sola nacionalidad: la colombiana.
Debemos exigirles a nuestros diputados que lleven pronto a la plenaria el asunto de la nacionalidad de Maduro, y que voten uno por uno en voz alta, así como hicieron en Brasil, para removerlo del cargo de Presidente de la República, por incumplir con los artículos 41 y 227 de la Constitución.
No es un sueño, es una realidad al alcance de la mano. Solo requiere que nuestros diputados se atrevan a hacer historia. ¿Por qué embarcarnos en proyectos largos y complicados, como la enmienda y el revocatorio, si podemos recurrir al “Impeachment” en cuestión de días?
@LuisSemprumH