Debido a que tenía una infección, los médicos de April Walters, de 46 años, la mandaron a extraerse todos los dientes, por lo que llegó a la clínica Southfield Dental Care, en Míchigan, EE.UU.
El dentista, Rana Rabban, procedió a retirarle 16 dientes, pero interrumpió el procedimiento porque la paciente tenía la presión arterial muy alta.
Recomendó llevarla a un doctor, por lo que su hermana Crystal Cutright y su esposo James, la acompañaron al automóvil, pero en el estacionamiento les dijo que no podía respirar.
Como llevaba tanque de oxígeno, creyeron que se le había terminado y pidieron uno de respuesto en la clínica dental. April cayó al suelo, y los asistentes del lugar no supieron brindarle primeros auxilios ni reanimación cardiopulmonar.
La señora murió afuera de la clínica, por lo que su familia exige respuestas al doctor, pues consideran que se trató de una negligencia.
“Yo simplemente no puedo entender cómo ella sale contenta y muere de un momento a otro”, dijo a un noticiario local la hija de la fallecida.
Vía TvNotas.com