La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff se pronunció con relación a la aprobación de un proceso de destitución en su contra en la Cámara de Diputados y prometió seguir “luchando” para evitar que el Senado lo ratifique. Declaró que el proceso del que se le acusa para su destitución “no tiene ninguna base legal”.
“No hay ningún delito de responsabilidad, voy a insistir, del cual me acusan”, dijo.
Pese a no haber negado haberse enriquecido, manifestó que no obtuvo ningún beneficio de tipo ilícito durante los actos que ejerció durante su mandato. “No me enriquecí indebidamente por este tema o por este acto, tengo la conciencia en paz porque practiqué estos actos que han sido llevados a cabo por todos los presidentes que han asumido esta posición”, expresó.
Aseguró que no siente ningún tipo de culpabilidad luego de la decisión que tomó la cámara baja de diputados de su país. “Fue la decisión de todas las personas que estuvieron involucradas y yo tengo la conciencia limpia, me voy con la conciencia limpia… Todos saben que es así… Es muy interesante, no hay nada contra mí, no hay ninguna acusación, por eso siento la injusticia”, aseveró.
Entre otras cosas, sostuvo que el vicepresidente de la cámara “conspira en su contra”. “El resentimiento no es una justificación para abrir un proceso de destitución… Están torturando mis sueños, mis derechos, pero no van a matar mi esperanza, porque sé que la democracia está del lado correcto de la historia”, indicó.
Aseguró que se enfrentará a todo el proceso y aseguró que la democracia “es el lado correcto”.
El Gobierno de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, se comprometió el lunes a combatir el juicio político después de que la Cámara de Diputados le propinó una humillante derrota que allanó el camino para su probable destitución, pocos meses antes de que el país sea el anfitrión de los Juegos Olímpicos.
En una votación que se prolongó hasta la noche del domingo y provocó el júbilo de los enemigos de Rousseff, la oposición superó sin problemas la mayoría de dos tercios necesaria para que el proceso de juicio político avance al Senado.
La Cámara de Diputados aprobó por una aplastante mayoría (367 votos a favor, 137 en contra) transmitir un pedido de impeachment al Senado, donde se decidirá si hay base para abrirle un juicio por presunto maquillaje de las cuentas públicas.
“Recibí 54 millones de votos y me siento indignada por la decisión”, dijo la mandataria.
Rousseff enfrenta acusaciones de manipular las cuentas presupuestarias para impulsar su reelección en 2014.
Sobre el apoyo de Lula
La primera mandataria de Brasil señaló además durante la rueda de preguntas que ha contado con el apoyo del expresidente, Luis Ignacio “Lula” Da Silva en todo el proceso.
“Me ha ayudado mucho en este proceso, esperamos que esta semana esté autorizado para ser jefe de la Casa Civil… Espero que pueda venir a contribuir con nosotros”, sostuvo.
Por otra parte ve necesario que se venga una reorganización en el Gobierno. “Creo que será necesario reorganizar el Gobierno, creo que tendremos otro Gobierno”.
Señaló que próximamente lanzará otras medidas que por ahora no puede anticipar o decir ya que las mismas deben ser aprobadas por el Congreso.