Una en cada cuatro mujeres que tienen hijos en Brasil presenta síntomas de depresión posparto, un porcentaje superior al promedio medido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en países de baja renta, según una investigación divulgada hoy por una institución estatal.
EFE
Mientras que el porcentaje de madres brasileñas con síntomas de trastornos psicológicos vinculados al parto en el período de entre 6 y 18 meses después del nacimiento del bebé llega al 26,3 %, en otros países de baja renta se ubica en el 19,8 %, según el estudio de la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz), el mayor centro de investigación en salud de América Latina y vinculado al Ministerio de Salud.
El estudio fue coordinado por la especialista Mariza Theme, investigadora de la Fiocruz y de la Escuela Nacional de Salud Pública, y sus resultados fueron publicados en la última edición de la revista científica internacional Journal of Affective Disorders.
La investigación forma parte del proyecto Nacer, el mayor estudio ya realizado en Brasil sobre partos y nacimientos en el país.
El proyecto ya había permitido conocer que Brasil es uno de los países con mayor porcentaje de partos por cesárea en el mundo, una práctica que llega al 52 % de los nacimientos en el país y hasta el 88 % en los hospitales privados.
Igualmente identificó que en Brasil aún persisten prácticas dolorosas e innecesarias en los partos, como la episiotomía y la llamada maniobra de Kristeller, el uso de medicinas como ocitocina y la baja frecuencia en el uso de analgesia obstétrica.
“El estudio Nacer destacó el elevado número de cesáreas y los efectos que el parto en Brasil tiene sobre la mujer y la bebé”, explicó Theme, citada en un comunicado de la Fiocruz.
La investigadora indicó que la depresión posparto puede tener consecuencias negativas en el vínculo entre madre y bebé, especialmente en los aspectos afectivos y en el desarrollo del niño.
“La mujer depresiva por lo general da de mamar poco y no cumple el calendario de vacunas del bebé. Los niños, por su parte, tienen mayor riesgo de presentar bajo peso y trastornos psicomotores”, dijo.
La investigadora entrevistó a 23.896 mujeres en el período entre 6 y 18 meses después del nacimiento del bebé, de las que un 26,3 % relató síntomas de depresión posparto.
Las mujeres también fueron entrevistadas sobre el tipo de parto que tuvieron para establecer si los más traumáticos, dolorosos y sin analgesia estarían relacionados a los trastornos psicológicos posteriores, pero los investigadores no descubrieron indicios para establecer este vínculo.
En cambio, sí se estableció que los síntomas de depresión posparto son más frecuentes entre las mujeres mulatas, de baja renta, con antecedentes de trastorno mental, con hábitos no saludables como el uso excesivo de alcohol y que no planearon el embarazo.
“Los resultados son muy coherentes con lo que la literatura internacional demuestra”, admitió la investigadora.