Seis soldados británicos caídos en la Primera Guerra Mundial fueron nuevamente sepultados, más de 100 años después de su muerte en la Batalla de Flanders.
Los cadáveres fueron descubiertos en el 2013 en Ypres, Bélgica y se realizó un extenso esfuerzo para identificarlos, algunos con el ADN de familiares. Sólo dos de los seis militares fueron identificados.
Los soldados que no fueron identificados descansarán también en ese cementerio de Ypres, pero sus lápidas dirán solamente “Aquí yace un soldado de la Gran Guerra”.
Los hombres habían sido sepultados inicialmente poco después de caer en la guerra, y sus tumbas marcadas solamente con cruces de madera que desaparecieron en medio de nuevos combates.
Miles de soldados aún yacen enterrados en lo que fueron lodosos campos de batalla en el oeste de Bélgica. AP