El referéndum revocatorio es una trampa diabólica inventada por los cubazuelanos o títeres de Cuba con el fin de que la oposición le suministre la lista de los adversarios del gobierno como quedó demostrado en 2004 con lo que se llamó la “Lista Tascón.” Al tener los nombres, la tiranía comunista procede a la extorsión o la persecución contra los firmantes. Mediante la extorsión consigue que nieguen la autenticidad de su firma o se retracten de haberla estampado, pero de todos modos pasan a ser sospechosos. A los que mantienen su posición, se los condena a la muerte civil que es la negación absoluta de sus derechos en cualquier caso que diligencien ante las autoridades. Es el calvario que han vivido durante 12 años los que firmaron entonces.
En 2004 la lista era de 2 millones de enemigos del gobierno. Muchos han muerto o se han ido del país. A la tiranía le urge actualizarla. La MUD le va a hacer este trabajo. Le va a presentar la lista de 4 millones de enemigos del gobierno puesta al día. Desde luego, la lista pasará del CNE directamente a la computadora de Maduro, quien la reenviará con instrucciones a todas las oficinas públicas y del PSUV, con una copia para Cuba. Téngase presente que, a diferencia de 2004, ahora hay captahuellas hasta para comprar comida. Es fácil dejar sin comida a los que firmen. Y recuérdese: no estamos en democracia, sino bajo la tiranía de un gobierno títere de Cuba, donde el comunismo lleva 58 años en el poder. A esa gente se le va a entregar la lista actualizada de los enemigos del gobierno.
Si sabemos que el referéndum es una trampa montada por el enemigo, porqué no se intentó otra salida? Ante todo forzar la renuncia de Maduro exigiéndola la AN con el apoyo del pueblo en la calle. Y si tienen miedo a dar este paso, consagrar, mediante una enmienda, el juicio político como existe en los demás países latinoamericanos. Si hubiesen sancionado la enmienda en enero, seguidamente en febrero la hubiéramos aprobado en referéndum. En marzo o abril el juicio político contra Maduro hubiera coincidido con el juicio político que se le sigue en Brasil a Roussef, la presidenta de Brasil, su aliada de la Internacional Comunista de América Latina (Foro de Sao Paulo).
Todavía hay tiempo: sanciónenla en abril-mayo para que en junio la apruebe el pueblo en referéndum. Así en julio le hacen el juicio político a Maduro y ese mismo mes lo destituyen.
Desde luego, para hacerlo es necesario cambiar el TSJ en abril, revocando el nombramiento inconstitucional de los que fueron designados en diciembre de 2015. Han debido hacerlo antes pero no se han atrevido, a pesar de que lo prometieron y hasta aprobaron el informe que le serviría de fundamento. No se han atrevido ellos a revocar al TSJ, pero sí le piden a cuatro millones de ciudadanos que firmen su muerte civil con la Lista Tascón actualizada.
Cuando le pidan su firma para el revocatorio, diga: se la doy si revocan ustedes primero al TSJ y enmiendan la Constitución para pueda optarse entre el revocatorio o la destitución mediante juicio político.