La dermatitis atópica es una enfermedad inflamatoria crónica, caracterizada por prurito intenso (comezón) y lesiones producidas por la piel reseca, enrojecida y escamosa (eccemas). NP
Aunque las causas de este trastorno no están completamente definidas, algunas investigaciones apuntan a la mutación o alteración de ciertas proteínas responsables de mantener hidratación de forma natural en el cuerpo. Específicamente se trata de la filagrina, una proteína estructural fundamental para el desarrollo y mantenimiento de la barrera cutánea (que separa al cuerpo de los agresores externos) y que ayuda a retener la humedad. Su alteración aumenta las posibilidades de aparición o la gravedad clínica de padecimientos dermatológicos.
La dermatitis se observa principalmente en la zona de la cara o flexuras del cuerpo (cuello, brazos, axilas, etc.) y la persona que la padece suele presentar intolerancia a las altas temperaturas o bajos grados de humedad, a los textiles como el poliéster y a jabones o químicos fuertes. Esta enfermedad no es infecciosa a pesar de la comezón característica que presentan los pacientes. Es una entidad netamente inflamatoria y su aparición está asociada a diversos antecedentes médicos y familiares de alergias a medicamentos, alimentos, rinitis y asma.
En los niños, la dermatitis atópica puede iniciar entre los cero y cinco años de edad y afecta a uno de cada cuatro infantes. En otros casos, puede continuar en la edad adulta.
El impacto de diversos factores exógenos puede reactivar la dermatitis atópica tanto en el paciente controlado como en aquellos pacientes que tuvieron la enfermedad, también el cuidado inadecuado de la piel o la presencia de afecciones respiratorias .En algunos casos, la ingestión de algunos alimentos como tomate, fresas, café, cacao, alcohol o mariscos puede agravar la situación, aunque no limita tener una dieta normal y balanceada.
Según la Sociedad Venezolana de Dermatología Médica, Quirúrgica y Estética (SVDMWE), en el país se ha incrementado la aparición de dermatitis atópica en pacientes debido al uso de productos no recomendados para el tratamiento.
Esta patología causa un impacto en la calidad de vida de los pacientes y del entorno familiar expresado en hiperactividad con trastornos de sueño, emocionales y de conducta.
La recomendación a quienes padecen dermatitis atópica es mantener la piel hidratada constantemente, tomar baños cortos con poco jabón o detergentes sintéticos no jabonosos, insistiendo solo en partes estratégicas, el uso de petrolato y la aplicación de cremas hidratantes después del baño para evitar la pérdida de agua. Igualmente se debe acudir al dermatólogo, quien recomendará los fármacos indicados para aminorar los síntomas.
Esta es una campaña de Laboratorios Galderma de Venezuela con apoyo de la Sociedad Venezolana de Dermatología Médica, Quirúrgica y Estética (SVDMQE).