Aire acondicionado dañado en retén patológico pone en riesgo vidas de recién nacidos en Puerto Ordaz

Aire acondicionado dañado en retén patológico pone en riesgo vidas de recién nacidos en Puerto Ordaz

hospitaluyapar

 

María no se llama, en verdad, María. Pide, por favor, que no la nombren. Hace 15 días, de manera prematura, dio a luz a su hija, quien ahora está en una incubadora del hospital Uyapar, de Puerto Ordaz, publica Correo del Caroní.





Todo parece ir bien hasta este punto. Parece. Porque María, junto con otras 10 madres de recién nacidos, padece la angustia que supone una situación de meses: el aire acondicionado del retén patológico no sirve.

Ello supone, más que una simple incomodidad por el calor, el riesgo de infecciones y muerte de alguno de los niños.

“No hay nada de aire. Hay niños en condiciones especiales porque esto es como terapia intensiva y al parecer esto tiene ya meses. ¿Tú no sabes la cantidad de niños que mueren?”, dice en la entrada del hospital.

De acuerdo con María, este miércoles, la directora del hospital, Yanitza Rodríguez, visitó el retén patológico. Aunque dijo que iba a haber una solución, no especificó para cuándo.

“La directora fue bajo presión. Ella dice que todo está bien y que eso se arregla, pero no dice más.  Hay que entender que si tiene quince días aquí, entras en desespero. Además de la condición de tu hijo, esta es una preocupación  más”, aduce.

Dar para (medio) recibir

María asegura que las madres de los recién nacidos no pueden quejarse del trabajo de los médicos y las enfermeras; sin embargo, recuerda que las competencias de ambos llegan hasta ciertos límites.

“Hay muchos doctores conscientes, pero ser médico no es ser autoridad. No puedo decir que médicos han sido irresponsables, pero no tienen la solución en sus manos. Además de lo del aire, no hay suficiente personal”, reconoce.

María comenta que es usual que ella y los otros familiares de los niños tengan que costear y encontrar insumos y otros implementos: catéteres, algodón, alcohol, desinfectante y hasta vinagre.

“Nos piden antibióticos, remedios… todo el tratamiento se los dan sus padres. Es difícil conseguir la medicina. Imagina que te digan: tu hijo va a vivir es si consigues esto. Hay que correr, a veces no se consigue y hay mucha gente llorando”, detalla.

Refiere, además, que “los niños están dentro de la incubadora y no dejan verlos quince minutos. Sabemos lo que pasa adentro con los aires cuando vemos las terapias de amamantamiento, en las que hay que estar con las ventanas abiertas y hay palomas. ¿Sabes lo contaminante que es una paloma?”.

Riesgo permanente

El pediatra César Donnmar explica que el daño en el aire acondicionado puede generar complicaciones en los recién nacidos. Muchas de ellas pueden, incluso, causar la muerte.

“Los niños están en un medio de aislamiento, que es la incubadora, y tienen que tener una temperatura caliente para asemejar el ambiente en el que estaban en el útero de la madre. En resumen, los riesgos de infecciones se multiplican cuando la temperatura reinante es por encima de 18 grados centígrados. Si hay reten contaminado, lógicamente lo estás casi exponiendo a morir”, argumenta.

Para este trabajo, Correo del Caroní intentó conversar con la directora del hospital por vía telefónica. Fue imposible.