El número de muertos por el terremoto de magnitud 7,8 grados que el pasado sábado azotó una parte del norte de la costa de Ecuador se elevó a 654 y el de heridos atendidos a 16.601, informó hoy la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgo en su portal de internet.
De acuerdo a la Secretaría, aún están desaparecidas 58 personas y 25.640 se encuentran albergadas.
Un total de 113 personas fueron rescatadas con vida de entre los escombros a los que se redujeron decenas de edificaciones como consecuencia de uno de los peores terremotos de la historia del país andino y del que hasta la tarde de este sábado se habían registrado 788 réplicas.
La Secretaría indicó que hay 6.998 inmuebles destruidos y 2.740 afectados, y precisa que 281 escuelas también han quedado afectadas.
El Ejecutivo ecuatoriano ha declarado en situación de emergencia a las provincias de Esmeraldas, Manabí, Santo Domingo de los Tsáchilas, Guayas, Santa Elena y Los Ríos, y en estado de excepción a todo el territorio nacional.
El Gobierno ha impulsado los trabajos para la restitución de servicios básicos para mejorar las condiciones de vida de los afectados.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, agradeció hoy a la ciudadanía por la solidaridad demostrada apenas se produjo el terremoto, a las instituciones estatales y el apoyo internacional.
Más de 20 países de todo el mundo han enviado ayuda humanitaria a Ecuador, que ha incluido a más de mil especialistas en labores de rescate de víctimas y atención a los damnificados. EFE