Al borde de la quiebra, diez por ciento de las cuatro mil 800 pequeñas farmacias de Venezuela subsisten ante el pequeño margen de ganancia que manejan, lo que representa unos 480 establecimientos.
La situación es producto del remarcaje de precios de las medicinas impuesto por la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (SUNDDE).
Freddy Ceballos, presidente de la Federación Farmacéutica Venezolana (Fefarven), explicó en una conversación telefónica que los comercios contaban con una ganancia neta de 30 por ciento, de la cual la mitad estaba destinada a los gastos de funcionamiento y quedaban con un ingreso de la otra mitad.