El craqueador catalítico de la refinería Amuay de la petrolera estatal venezolana PDVSA, con capacidad para procesar 645.000 barriles por día (bpd) de crudo, se encuentra detenido desde el jueves, y la refinería estaba operando en alrededor de 335.000 bpd, dijo un dirigente sindical.
Reuters
El craqueador de la vecina refinería Cardón, en el estado Falcón, y la unidad de la refinería El Palito, al centro norte del país, también están paradas, dijo el líder sindical y feroz crítico del Gobierno, Iván Freites.
La producción en las refinerías del país miembro de la OPEP ha caído en los últimos meses, afectada según críticos por la escasez de repuestos, la falta de mantenimiento y una débil red eléctrica.
Un trabajador de Amuay, que solicitó el anonimato, confirmó la detención.
“El craqueador catalítico de Amuay tenía varias semanas parado”, dijo el trabajador. “Intentaron ponerlo a funcionar desde el fin de semana pasado, pero no terminó de arrancar bien, esta semana falló. Hoy está parado, igual que el de Cardón”, agregó.
Por su parte, el líder sindical informó, que según reportes, el flexicoquer de Amuay igualmente continúa detenido, así como las plantas destiladoras 1 y 4.
“No estamos produciendo combustible”, afirmó Freites, tras señalar que la situación en Cardón “es grave”.
PDVSA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de Reuters.
La compañía ha lanzado varias licitaciones para la compra de productos, con lo que busca compensar los cortes de energía y las fallas en los equipos. Retrasos en la carga de buques también han agravado las exportaciones de Venezuela.