Este lunes se cumple el quinto aniversario de la operación de un comando militar que acabó con la vida del terrorista más buscado por Estados Unidos, Osama Bin Laden, que puso fin a una persecución que duró más de una década y es considerada como el principio del fin de Al Qaeda.
Por Alfonso Fernández/ EFE
“Recuerdo esa misma noche, los cánticos de “USA” y “CIA”, la culminación de un duro trabajo. Habíamos destruido una gran parte de Al Qaeda”, dijo este lunes el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), John Brennan, en una entrevista en la cadena Fox para comentar la operación contra Bin Laden.
Hace cinco años, en una comparecencia televisada, el presidente Barack Obama anunciaba a la nación la muerte del líder de Al Qaeda, en lo que probablemente fue la decisión más compleja en política exterior tomada por el mandatario.
“Buenas noches. Esta noche, puedo informar al pueblo estadounidense y al mundo que EE.UU. ha llevado a cabo una operación en la que se mató a Osama bin Laden, el líder de Al Qaeda, y un terrorista responsable de la muerte de miles hombres, mujeres y niños inocentes”, afirmó entonces Obama.
En esa intervención, explicó cómo un comando de fuerzas especiales había ingresado en Pakistán y matado a Bin Laden en su refugio de Abottabad, en las afueras de Islamabad.
En el asalto del 2 de mayo de 2011 que dio muerte a Bin Laden participaron en total 23 Navy Seal, el comando de operaciones especiales, y un intérprete, que acabaron también con la vida de dos guardaespaldas del terrorista, la mujer de uno de ellos y uno de los hijos del líder de Al Qaeda.
Posteriormente, el cadáver del jefe de Al Qaeda fue lanzado al mar de Arabia en mayo de 2011.
Obama aseguró hoy en unos extractos de una entrevista con CNN, que será retransmitida este lunes, que “en ese momento, (Bin Laden) entendió que el pueblo estadounidense no había olvidado que cerca de 3.000 personas fueron asesinadas” en referencia a los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, Washington y Pensilvania.
En estos años, se han ido conociendo más detalles de la operación, con la publicación de varios libros de integrantes del comando que acabó con la vida de Bin Laden, entre ellos el Navy Seal Robert O’Neill, quien apretó el gatillo.
O’Neill estaba acompañado por otros cinco Navy Seal que accedieron al complejo donde estaba alojado Bin Laden y llegaron al tercer piso, en el que descubrieron al cabecilla máximo de Al Qaeda refugiado junto a una de sus mujeres.
“En ese segundo, le disparé, dos veces en la frente. “¡Bap! ¡Bap! La segunda vez cuando se caía. Se encogió enfrente de su cama y le disparé de nuevo”, rememoró el soldado.
No queda documento visual de lo ocurrido, sin embargo, ya que en 2014 un tribunal de Washington apoyó la decisión del Gobierno de no dar a conocer las fotos en las que se ve el cadáver de Bin Laden por ser “bastante gráficas y macabras”.
Pese al éxito de la operación, y al descabezamiento de Al Qaeda, la preocupación terrorista no ha disminuido en EE.UU. y cuenta con un nuevo objetivo, el Estado Islámico (EI), y su líder Abu Bakr al-Baghdadi.
“Es importante y destruiremos al EI, no tengo dudas. Bin Laden tuvo importante simbolismo, y si alcanzamos a Baghdadi, tendría un gran impacto en la organización”, apuntó Brennan, al comentar los esfuerzos por dar con el jefe del EI y reducir el territorio controlado por el grupo en Siria e Irak.
“Vamos a tener que continuar muy concentrados”, subrayó el director de la CIA, sobre el futuro del combate contra el terrorismo global y la labor de las agencias de inteligencia y seguridad de EEUU.