China, importante inversor en Latinoamérica, pide aumentar más la capacidad tecnológica en esta región para poder responder a la demanda de cooperación económica entre ambas orillas del Pacífico, según el director del Centro de Desarrollo de la OCDE, Mario Pezzini. EFE
El ejecutivo de la OCDE participó en la presentación en Madrid del informe “Perspectivas Económicas de América Latina 2016. Hacia una nueva asociación con China”, elaborado por la OCDE, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
Pezzini destacó que China es una “locomotora” en Latinoamérica, que ha permitido junto con India un nuevo equilibrio global, aunque ve necesaria la creación de nuevos modelos de negocio entre ambas regiones.
Las relaciones entre China y América Latina se centran principalmente en el comercio, la inversión y la cooperación financiera, afirmó el embajador chino en España, Lyu Fan.
Las inversiones se centran en áreas de energía y recursos, construcción de infraestructuras, agricultura e innovación científica, entre otros, según el diplomático.
El primer ministro chino, Li Keqiang, concretó en su visita a América Latina en 2015 un nuevo modelo de cooperación, con el que pretende desarrollar conjuntamente la logística, la energía eléctrica y la informática, según recordó Fan.
Debemos “lograr una coactuación positiva entre las empresas, la sociedad y el Gobierno y estrechar los canales de financiación por medio de fondos, créditos y seguros”, añadió.
Para conseguir todas estas acciones, China implementó préstamos especiales de 20.000 millones de dólares para infraestructuras y fondos especiales de 5.000 millones de dólares en cooperación agrícola y de 30.000 millones de dólares en capacidad productiva, destacó el embajador.
China invirtió el pasado año 29.000 millones de dólares en Latinoamérica, con Brasil, Venezuela y Ecuador como principales receptores, una cifra que aumentó significativamente con respecto a 2014, que alcanzó los 19.000 millones de dólares.
Los bancos chinos destinaron desde 2005 en América Latina más de 120.000 millones de dólares en financiación, una cifra superior a la aprobada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial y el CAF juntos, manifestó el director para Europa del CAF, Guillermo Fernández de Soto.
Para hacer frente a la crisis actual latinoamericana por la depreciación de las materias primas, los países de la región deben pensar en “equilibrios naturales” de los precios de los recursos, decisiones que se tomarán en unos mercados económicos volátiles y llenos de incertidumbre, dijo el economista jefe y director de BBVA Research, Jorge Sicilia.