Las últimas lluvias registradas en la ciudad han generado inundaciones y lagunas en las principales avenidas y calles, lo que indica que la red de drenajes no está operando a su máxima capacidad, afirma Adolfo Miquelena ingeniero hidráulico. Esta aseveración fue confirmada en una evaluación realizada por el Colegio de Ingeniero de Venezuela (CIV) la semana pasada, publica El Universal.
Según ese estudio, 55% de la red de drenajes de la ciudad, tanto en vías municipales como expresas, está obstruida. “Situación que se puede empeorar sino se actúa a tiempo antes de iniciarse la temporada de lluvia, que por los pronósticos del Inameh será intensa”.
Aseguró que “en algunos casos, las tuberías que eran de 12 pulgadas han sido tapadas y ahora son de cuatro pulgadas, debido a la obstrucción que tienen por los desperdicios. En otros casos, las tuberías que eran para recoger aguas de lluvias se mezclan con aguas negras, lo que se complica la situación”.
“El sistema de drenajes de la ciudad se divide en tres etapas: superficiales, bocas de visita que están tapadas y siempre esperamos a que vengan las lluvias para destaparlos, y las alcantarillas que se desbordan cuando viene demasiada agua”, explicó.
Afirmó que muchos de estos sistemas están llenos de basura, escombros y, en algunos casos, hasta de resto de asfalto. “Los sitios con drenajes más críticos son: la Redoma de La India, Caricuao, Antímano, el sector Agua de Maíz, Petare, San Martín, Artigas, Las Mercedes, Bello Monte, San Bernardino, El Marqués y la Castellana en el caso de las vías urbanas”, agregó.
Con relación a las autopistas detalló que la Fajardo también tiene problemas de drenaje a la altura de El Rosal, La Carlota y a la altura del Distribuidor Metropolitana. En la Gran Mariscal de Ayacucho hay una falla estructural recurrente en el tramo de Parque Caiza, en sentido Guarenas-Petare que afecta el pavimento.
En ese tramo se construyó en el 2011 una pantalla atirantada que se encuentra agrietada por efecto de las filtraciones. “Porque no se corrigió el problema de raíz que es canalizar las aguas que bajan de los barrios que se ubican en la parte de arriba del cerro”.
El caso de la autopista Valle-Coche, Miquelena ve la situación “con mucha cautela, porque allí se hicieron unas intervenciones del cauce del río Valle que no solo pueden generar inundaciones cuando llueva, fuerte sino que la nueva estructura se puede afectar”.
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