Más de 27 millones de personas en el mundo sufren la enfermedad arterial periférica (EAP), una obstrucción de los vasos sanguíneos externos al corazón, generalmente los que irrigan piernas, brazos y órganos situados debajo del estómago, publica Muy Interesante
Esta dolencia afecta con especial virulencia a los diabéticos, y, a menudo, la gravedad de la EAP no deja otra alternativa que la amputación de algún miembro.
Últimamente, las investigaciones para tratar esta dolencia han puesto el foco en un grupo de proteínas agrupadas bajo el nombre de factor de crecimiento, que en condiciones normales se encargan de construir nuevos vasos sanguíneos cuando está creciendo un tumor o el organismo trata de curar una lesión. El problema es que esta terapia regenerativa no funciona muy bien con humanos, ya que la diabetes elimina otra proteína, denominada sindecán-4, sin la cual el factor del crecimiento pierde toda su eficacia.
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