Con el precio del litro de gasolina a 200 bolívares, comenzaron a funcionar dos estaciones especiales de combustible, antiguas Safec, en San Antonio del Táchira, donde pueden surtir vehículos de cualquier tipo y en la cantidad que el conductor desee, siempre que sea en el tanque original del automotor. Así lo reseña lanacionweb.com / José G. Hernández
Las conocidas bombas Safec, que estuvieron abiertas hasta agosto del año pasado, cuando el Gobierno venezolano cerró la frontera con Colombia, se denominan ahora estaciones especiales de combustible y trabajan todos los días, en horario de 6 de la mañana a 6 de la tarde. Desde el miércoles comenzaron a funcionar dos en San Antonio y este jueves se tenía previsto abrir una en Ureña, pero las autoridades militares estaban coordinando el plan de operatividad, puesto que la estación está ubicada entre el punto de control de la GNB en la Aduana Subalterna y el puente Francisco de Paula Santander, y a partir de dicha alcabala -en sentido hacia Colombia- no se permite el libre tránsito, ni de personas ni de vehículos.
Cuando las Safec de la frontera cerraron en agosto pasado, el litro de gasolina costaba 83 bolívares. Ahora, bajo la modalidad de estaciones especiales el litro cuesta 200 bolívares y el usuario puede pagar en efectivo o con tarjeta débito en punto electrónico.
En dichas estaciones pueden abastecer gasolina vehículos de cualquier tipo, con dispositivo Tag o sin el mismo, de matrícula venezolana o extranjera, y en la cantidad para la cual tenga capacidad el tanque de combustible. En la zona fronteriza del estado Táchira circulan vehículos de matrícula venezolana que no poseen el dispositivo Tag y también carros de matrícula colombiana, que ahora pueden abastecer combustible en las estaciones especiales.
En los primeros días que tienen funcionando, en estas estaciones se ha apreciado poca afluencia de usuarios. Por lo general abastecen, carros o motocicletas sin el dispositivo Tag y también aquellos vehículos cuyos conductores se muestran indispuestos a hacer las largas filas, que nuevamente se observan en las estaciones nacionales del eje San Antonio-Ureña.
“Cuando amanecen cerradas las nacionales o se acaba la gasolina, es que más vehículos vienen para acá”, dijo uno de los “isleros” de una de las estaciones especiales de San Antonio. Un conductor que se encontraba en una de estas estaciones dijo que acudió a la misma porque no tenía tiempo para hacer la cola en las bombas nacionales, aunque consideró costoso comprar gasolina a razón de 200 bolívares el litro. “Apenas estoy echando para no quedarme varado sin gasolina”, dijo el usuario. Cuando estuvieron abiertas las antiguas estaciones Safec, antes de cerrarse la frontera, vendían gasolina a vehículos venezolanos y colombianos, muchos de ellos provenientes de territorio colombiano.