A propósito del día internacional de la familia, Diana D’Agostino, esposa del presidente de la Asamblea Nacional aseguró que la familia venezolana hoy atraviesa su peor momento por el contraste que representa lo que debe ser un núcleo familiar y la realidad que atraviesa por la incertidumbre y lucha por su bienestar.
Nota de prensa
“El régimen chavo-madurista desintegró a la familia venezolana dividiéndola y dejándola sin sus hijos y nietos. Los jóvenes son los primeros que quieren salir del país, emigran tanto por la enorme inseguridad, ya que no quieren que los secuestren y asesinen o se van buscando las oportunidades que este régimen les negó en su país. Con mucho dolor hoy las familias despiden a sus hijos en el cementerio o en Maiquetía, dejándolos con una profunda marca emocional imposible de borrar”.
D’Agostino aseguró que “vemos que por la terrible crisis económica en la que nos metió el régimen, a la tan golpeada familia venezolana le es cada día más difícil comunicarse con sus hijos o nietos exiliados ya que el acceso a la red está afectado por el racionamiento eléctrico y por otro lado, Venezuela tiene el peor Internet de Latinoamérica, amén de que las compañías de teléfono no pueden costear las llamadas internacionales. Lo cierto es que la familia ve irse a sus hijos y nietos sufriendo una ausencia obligada de sus seres queridos lo cual sobrelleva traumas por la separación cuyo único consuelo es saber que lograrán el bienestar que en su país no tenían y la esperanza de un cambio político en Venezuela para que algún día puedan ver regresar a la familia que el régimen les quitó”.
D’Agostino concluyó lamentando que “esta situación haga inviable una visión de futuro en una Venezuela que difícilmente puede decidir su presente.”