Para los sobrinos de la primera dama y diputada Cilia Flores, Franqui Flores y Efraín Campo, la suerte está echada. Esta es por lo menos la apreciación del ex presidente de la Comisión Nacional contra el Uso Ilícito de Drogas (Conacuid) Bayardo Ramírez Monagas, al conocer la decisión de los detenidos en cuanto a aceptar que una tercera persona, aún sin identificar plenamente, pague los honorarios de los abogados de cada uno. Así lo reseña el-nacional.com / /
“Los sobrinos de Cilia Flores ya no controlan el juicio. Hay un financiamiento desde el régimen que indica que Maduro y Flores no están indiferentes a lo que pasa en Estados Unidos”, afirmó el abogado.
Durante la audiencia celebrada el jueves, los sobrinos de la primera dama aceptaron el hecho de que sus abogados privados sean pagados por un mismo financista, a pesar de que eso podría ocasionar un conflicto de intereses entre ellos y sobre quién paga tales honorarios.
Ambos fueron detenidos en Haití el 10 de noviembre y llevados a una corte de Nueva York, donde son procesados por conspiración para transportar 800 kilos de cocaína a Estados Unidos.
Ramírez sostiene que los sobrinos de Flores se manejaron con excesiva confianza debido a la condición de pertenecer a la familia presidencial. A pesar del renombre de los defensores, cree que al acercarse la fecha del juicio intentarán negociar con la Fiscalía.
“Se acercarán a la figura del arrepentido y confesarán como lo hicieron otros antes. Pero en ese momento la Fiscalía y los cuerpos policiales evaluarán si las informaciones que aporten son de interés y comprobables”, señaló.
Añadió que, como la defensa es pagada por una misma persona, los sobrinos de la diputada ya no podrán incriminarse mutuamente.
“Esto se puso más serio. Ahora el régimen trata de que ellos no confiesen. El mensaje es que los están protegiendo”, dijo.
Para Ramírez, la pregunta que se debe hacer ahora es si en el gobierno sabían que los parientes de la primera dama estaban involucrados en drogas, y hasta qué punto.
Buscan traductores
Luego de la audiencia del jueves, los nuevos abogados de Flores y Campo comenzarán a recibir las pruebas recabadas durante la investigación llevada a cabo por agentes de la Administración para el Control de Drogas (DEA). Los archivos informáticos tienen más de 25 gigas.
Según ha trascendido en Nueva York, la mayoría de los materiales del expediente están en español. Por lo tanto, cada archivo en este idioma deberá ser traducido por profesionales debidamente certificados.
Según el penalista estadounidense Alexander Alfano, los defensores podrán promover mociones para que sean descartadas evidencias que consideren reñidas con las leyes.
Explicó que simultáneamente comenzará la selección de los jurados que presenciarán el debate oral, pautado para comenzar el 7 de noviembre, casi un año después de que se produjeron las detenciones de los acusados.
La selección se hace a través de un sistema parecido a la lotería.
Aunque los cambios de defensores podrían sugerir que tanto Campo como Flores sostendrán su inocencia hasta última hora, según Alfano se podrá negociar con la Fiscalía hasta último momento.
Bayardo Ramírez descartó que el juicio pueda ser anulado por vicios en el procedimiento de la investigación. En su criterio, lo que se hizo fue una operación encubierta con autorización de un tribunal. Razonó que de lo contrario ya habría sido rechazada por los fiscales.
La acusación contra los sobrinos de la primera dama por conspiración para traficar drogas a Estados Unidos ya fue aprobada por un Gran Jurado.
Mientras dure este proceso, Campo y Flores permanecerán recluidos en el Centro Correccional Metropolitano de Nueva York, ubicado en Manhattan.