A partir del cuarto trimestre de 2016, Chrome bloqueará el contenido Flash y se decantará por HTML5 siempre que esté disponible.
No obstante, aunque se bloquee, los usuarios de internet podrán activar el contenido Flash, pero tendrán que hacerlo ellos manualmente. El navegador, en lugar de mostrar el contenido, exhibirá un aviso en el espacio de reproducción dando la opción al usuario de clicar o no.