Las colas de tres, cinco, ocho y hasta doce horas que hoy los venezolanos se ven obligados a hacer para conseguir harina de maíz, aceite, azúcar, pasta o productos como los detergentes y el champú podrían comenzar a desaparecer paulatinamente, pero para que ello ocurra es necesario que Nicolás Maduro sea revocado. Así lo aseguraron los economistas Luis Vicente León, José Guerra y Henkel García, para quienes está claro que de mantenerse las políticas del actual Gobierno el problema no hará más que agravarse.
“El revocatorio abre las posibilidades de que se dé un cambio y que frente al modelo intervencionista del Gobierno se instaure otro. Se abren las posibilidades de repensar el modelo, de abrir un debate y de tomar una serie de medidas que permitan al país buscar y conseguir el financiamiento internacional que hoy necesita para reactivar el aparato productivo a mediano plazo y para importar los bienes que se requieren en el corto”, afirmó el presidente de Datanálisis, quien admitió que esto dependerá también de un eventual nuevo Gobierno tenga un proyecto económico moderno y que no insista en políticas fracasadas.
En similares términos se pronunció el director de la consultora Econométrica, Henkel García, quien indicó el referendo previsto en el artículo 72 de la Constitución podría ser la vía para contar un Ejecutivo creíble y que genere confianza, pero sobre todo que tome las medidas que son necesarias aplicar, por más duras que sean.
“La superación de problemas como la escasez o la inflación pasa por desmontar todos los controles y por privatizar las empresas que son ineficientes en manos del Estado. Esto requiere de voluntad política y eso no lo hay hoy, por eso decimos que para superar la crisis económica se debe resolver la crisis política”, dijo, al tiempo que abogó por la construcción de un gran pacto nacional para poder aplicar los correctivos necesarios.
Por su parte, el exdirector del Banco Central de Venezuela y hoy diputado a la Asamblea Nacional, José Guerra, dejó en claro que mientras no haya un cambio en el Palacio de Miraflores “no habrá solución a la crisis económica”.
El legislador aseguró que la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) tiene claro cuáles son las medidas que habría que tomar y entre ellas mencionó: “Establecer un modelo mixto, donde el sector privado sea el que impulse el desarrollo pero bajo la supervisión y regulación del Estado. No habrán más expropiaciones, los controles de precios y de divisas serán desmontados y ello permitirá resolver en breve tiempo el problema de la escasez”.
Desde la Confederación Venezolana de Industrias (Conindustria) se estima hoy en el país hay 8 mil empresas menos que en 1996. Esta merma se atribuye a las políticas intervencionistas aplicadas desde 1999 y esto es uno de los motivos por los cuales en 80 de cada 100 comercios los venezolanos no consiguen los productos que buscan, según cifras de Datanálisis.
Nota de prensa