Cada vez que inicias un negocio seguramente haces cálculos sobre los costos iniciales que implican la renta o compra del local, su adecuación, mobiliario, stock, y empleados. Quizás pienses que has hecho previsiones al respecto para los primeros seis meses, de modo que tienes cubiertos los costos operativos durante ese tiempo. ¿Estás seguro?
Déjame compartir la experiencia de José Gregorio, un dueño de negocio quien, me comentó algunos de sus fracasos en sus primeros años dentro de los grandes negocios.
Quiso emprender un negocio de comida rápida y consideró que las hamburguesas eran la mejor opción en ese segmento, pues resultaba obvio que estas son un producto altamente consumido y, potencialmente, tienen un mercado bastante amplio.
José Gregorio se decidió por una franquicia de hamburguesas gourmet de gran éxito en Italia, unaFranquicia Premium, y luego de hacer cálculos, subió la apuesta para abrir tres locales al mismo tiempo. Lugares agradables y elegantes, tal como demandan los estándares de la franquicia, el pan importado de Verona, en tanto recuperaba capital para comprar las máquinas especiales que los elaboraban y aunque comenzó a tener clientela tal como lo esperaba, al cabo de 7 meses le costaba alcanzar el punto de equilibrio al cierre de cada mes.
Lamentablemente mi amigo admitió que había subestimado en su proyección económica, además de darse cuenta que el personal y la renta de todos los locales, junto a la importación de los materiales, terminaban siendo una carga muy pesada. “Estaba agotado de tanto hacer malabares económicos y me quedaba muy poca o ninguna utilidad”, me comentó. Al final de ese año tuvo que cerrar todos los locales y desistir de ese maravilloso negocio.
¿Qué podemos aprender de la experiencia de José Gregorio? En primer lugar que hay que extremar los cuidados al hacer la proyección financiera inicial, sobre todo definir cuáles son las partidas que realmente debes incluir, en especial si apuntamos hacia grandes negocios. En el caso de esta franquicia de hamburguesas gourmet, nuestro amigo proyectó tres locales al mismo tiempo y además, olvidó robustecer la partida de marketing y publicidad, con lo cual perdió mucho dinero antes de entender que las personas no acudirán en masa sólo por tener un local bonito o un buen producto, sino que deben enterarse que existes, donde estás ubicado y cuáles son las ventajas que ofreces para preferir tu nuevo producto por encima del mercado.
Eso nos lleva al segundo gran aprendizaje: no debes tener un proyecto demasiado ambicioso sin calcular la utilidad que te va a brindar, y en cuanto tiempo estarás en el punto de equilibrio para seguir operando.
Sea tu idea de negocio muy grande o de tamaño menor, tienes que tener un estricto control de la economía, antes, durante y después del arranque. Ten en cuenta que mientras más partidas presupuestarias tomes en cuenta dentro del cálculo de inversión, disminuyes las posibilidades de fallar.
Puedes agrupar los gastos en:
1. Iniciales: los estudios e investigaciones previos del mercado. Incluye gastos de viajes o traslados para buscar futuros clientes, inversores, promotores etc.
2. Legales: los que debes llevar a cabo para realizar el papeleo, fundar o inscribir tu negocio o empresa legalmente, obtener licencias y permisos que necesites.
3. Equipamiento: renta y adecuación del local, búsqueda y selección de personal, compra de equipos, compra del mobiliario, contratación de servicios básicos.
4. Gastos operativos fijos y variables: trata de ser lo más amplio posible e incluye los pagos de los préstamos bancarios, partidas para la promoción y el marketing, los gastos fijos mensuales, y los gastos que varían dependiendo de la época o del consumo.
No dejes nada al azar en materia de cálculos financieros, y mantén la disciplina financiera para no ir creciendo en gastos, mientras los ingresos no hayan alcanzado niveles satisfactorios.
No puedo dejar de recordarte que una de las mejores maneras de minimizar los riesgos es coacharte con un ActionCOACH que te guiará de manera constante y personal en el éxito de tu emprendimiento. ¿Ya estás haciendo los cálculos de tu próximo negocio?