El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, uno de los principales partidos de oposición en España, viajará la próxima semana a Caracas invitado por la Comisión de Exteriores de la Asamblea Nacional de Venezuela para intervenir ante el parlamento y apoyar a la “mayoría social” de ese país.
EFE
Rivera, que comunicó ayer al ministerio español de Asuntos Exteriores sus intenciones, anunció en declaraciones a la emisora local Cope que el próximo lunes viajará a Caracas, el martes intervendrá ante la Asamblea Nacional y el miércoles mantendrá un encuentro con miembros de la colonia española en Venezuela.
Serán, dijo el presidente de Ciudadanos, “36 horas intensas” en las que además tiene previsto reunirse con la oposición al régimen de Nicolás Maduro y familiares del líder opositor Leopoldo López.
Rivera, que preside el cuarto partido con mayor representación en el Congreso español, subrayó que “con lo que está sucediendo en Venezuela, los españoles no podemos mirar atrás” y, por eso, ha aceptado la invitación del Parlamento venezolano.
“Hay que ir, porque está en un momento difícil”, afirmó el dirigente de la formación liberal, quien añadió que le quiere vivir en primera persona lo que ocurre en Venezuela y que será “un honor y un orgullo” intervenir ante el Parlamento.
Precisó que no se trata de apoyar a la oposición, sino a la mayoría social del país, que “es la que tiene la mayoría en la Asamblea”.
Rivera se mostró convencido de que “muchos españoles quieren que la política española se preocupe también de lo que pasa con los derechos humanos en muchos países”.
Este anuncio coincide con la decisión tomada hoy por el ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, de ordenar la vuelta a Venezuela del embajador en Caracas, Antonio Pérez Hernández, tras haberlo retirado en protesta por los “insultos” del presidente, Nicolás Maduro, al jefe del Gobierno, Mariano Rajoy.
El pasado 8 de abril el Gobierno español protestó ante Venezuela tras los “intolerables insultos” de Maduro a Rajoy al que tildó de “racista, basura corrupta y basura colonialista” y llamó a consultas al embajador, lo que supuso su retirada temporal del país caribeño