El ministro español de Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, aseguró hoy que considerará “útil” la visita del líder de Ciudadanos, Albert Rivera, a Venezuela si está dirigida a respaldar la reconciliación nacional y no a “exacerbar ánimos”.
“El señor Rivera tomará la decisión que considere oportuna. Vamos a analizarlo conjuntamente y, en abstracto, consideraré que la visita es razonable, útil, si contribuye a la reconciliación nacional”, señaló García-Margallo en una rueda de prensa durante una reunión de ministros de Exteriores de la OTAN.
“Consideraré que no es útil y que no es fructífera si no contribuye a la reconciliación nacional sino a exacerbar los ánimos. Ése será mi consejo”, continuó.
El ministro afirmó también que evaluará la visita con el propio Rivera y el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, éste último en Caracas desde hace dos días.
Consideró que la “decisión corresponderá como es natural al señor Rivera, que sea cual sea la decisión que tome, contará con la protección del Gobierno, como es nuestra obligación”.
Agregó que Rivera “es perfectamente libre de circular por el mundo por donde le parezca bien, y las autoridades venezolanas sabrán exactamente qué es lo que les conviene hacer”.
Y matizó que el Gobierno español “va a proporcionar al señor Rivera, si finalmente decide ir a Venezuela, toda la protección de la que sea capaz”.
Detalló que “se va a albergar en la residencia del embajador de España, se ha advertido a las autoridades venezolanas de su llegada para que tomen las medidas que consideren oportunas y se le acompañará con la protección española que también se considere necesaria”.
García-Margallo comunicó además que ha solicitado al Consejo de Ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) del lunes en Bruselas que discuta la situación de Venezuela, y señaló que llevará a esa reunión el comunicado de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) que se refiere a un referendo revocatorio.
“A mi juicio contiene una buena base para buscar una reconciliación nacional que, a su vez, permita el progreso económico o, al menos, la salida de la crisis”, comentó.
Ese documento apuesta por una “solución pacífica, electoral, democrática y constitucional”, es decir, un diálogo nacional que no sea “una simple operación de distracción para ganar tiempo y evitar que el referendo revocatorio se celebre después del 1 enero de 2017”.
También se solicita la liberación de los presos políticos, recordó, puntos que suscribe el Gobierno español.
El titular de Exteriores manifestó que, teniendo en cuenta la “aceleración de los tiempos” en Venezuela y la urgencia, ha considerado apropiado llevar el asunto al Consejo de la UE como ya han hecho otros organismos como Unasur o la Organización de Estados Americanos (OEA).
“La UE en general y España en particular no pueden permanecer ajenas a lo que allí se está produciendo”, comentó, al insistir en que no se busca la confrontación con el Gobierno de Nicolás Maduro sino “buscar una solución política que permita el desbloqueo y la reconciliación nacional”, así como “afrontar una crisis económica que se está convirtiendo en una crisis humanitaria de primera magnitud”.
El ministro recordó la disposición de España de crear un fondo fiduciario para atender las necesidades humanitarias más urgentes, algo que “no se puede interpretar como un acto de hostilidad sino de amistad hacia un país con el que estamos muy cercanos”.
“Vamos con la rama de olivo en la mano”, zanjó. EFE