En Canadá, un equipo de estudiantes logró cultivar un alijo de semillas datado con más de 800 años de antigüedad. El resultado es increíblemente sorprendente.
Es difícil precisar cuánto tiempo puede preservarse una semilla en buenas condiciones, con capacidad de crecer y desarrollarse. En Canadá, una respuesta comienza a vislumbrarse, gracias al trabajo de un equipo de estudiantes, que durante una excavación arqueológica dio con el hallazgo de un puñado de semillas de calabaza, datado con más de 800 años de antigüedad.
Entonces decidieron plantarlas para ver qué sucedía. Tras algunos meses de trabajo, el resultado es sorprendente. Bautizaron a esta especie como “Gete-okosomin”, o “calabaza de edad realmente genial”. Según precisaron, tiene un rico sabor y textura agradable.
Vía History.com