Ante la mirada de todos los transeúntes de la avenida Delicias -una de las más transcurridas de Maracaibo- y al lado de una estación de servicio automatizada, usuarios esquivan las kilométricas colas para surtir de gasolina comprando combustible a particulares. Así lo reseña laverdad.com
La pimpina con capacidad de 20 litros tiene un precio de 800 bolívares. El servicio inmediato de gasolina representa un valor agregado de 35 o 39 bolívares, pues el producto en el mercado venezolano tradicional tiene un importe de un bolívar para la de 91 octanos y cinco bolívares la de 95 octanos.
En el estacionamiento ubicado al lado de la estación de servicio Nigale un individuo espera a los clientes. Luego de explicar el procedimiento, llevan un envase envuelto en una bolsa negra para abastecer a los conductores indispuestos a hacer colas de al menos una hora con el procedimiento regular.
Jairo Ramírez, comisionado del Gobierno para la instalación de la Tarjeta de Abastecimiento de Combustible (TAG), afirma que no tienen conocimiento sobre este tipo de procesos, pues “debe tratarse de casos puntuales”. Aún no inician una investigación sobre el surgimiento de la práctica ilegal, pero explica a La Verdad: “Hay que revisar a ver qué está pasando ahí. A veces son los bomberos que se prestan para ese tipo de situación. Incluso trabajadores porque alteraron el sistema”.
El también secretario de Infraestructura de la Gobernación de Zulia asegura que en ocasiones anteriores ha habido detenidos y presentados a la fiscalía por la acción. Y es que la resolución 075 del Ministerio de Petróleo y Minería cita una serie de requisitos que debe cumplir toda persona natural o jurídica para el expendio de derivados de hidrocarburos.
Colas
“Esto es terrible”, dice sobre las colas en las bombas Dionicio Méndez, taxista. En el Zulia las filas de carros sobresaliendo de las gasolineras se convirtieron en una situación regular. Luego de recorrer distintos puntos de abastecimiento encontró la columna más corta que vio ayer y tardó 20 minutos en ella hasta llegar a una isla. “Yo tengo 70 años y nunca había visto una situación así, cola para la gasolina, para la comida, para el banco, uno no tiene tranquilidad”.
Empleados explican que Petróleos de Venezuela les distribuye normalmente el combustible, pero la proliferación de estaciones automatizadas y el cierre de otras por los racionamientos eléctricos aumentan la presión de los clientes en las que están disponibles. “Con el chip esto es peor, todo se pone más lento. Yo tengo que echar dos veces gasolina y me tardo al menos una hora en cada una”, señala Alfredo López, chofer de carrito por puesto.
Centros de instalación del TAG
Cuartel Libertador
Base Aérea Rafael Urdaneta (B.A.R.U.)
Muelle “Ana María Campos” (PEQUIVEN) Av. El Milagro
La Villa del Rosario (112 Brigada Batallón Caribes)
Aeropuerto Santa Bárbara del Zulia
Horario de atención: Lunes a Viernes de 8.00 a.m. a 3.0 p.m.