Nairobys Rojas vive en el poblado de Pozo Verde, en la parroquia homónima, ubicada en la vía a El Pao. Su hijo de 2 años tiene paludismo. Debe pararse a las 3:30 de la madrugada para tomar un transporte y llegar a las 6:00 de la mañana al único lugar del municipio Caroní donde están haciendo las pruebas de diagnóstico y proveen el tratamiento de la enfermedad: el ambulatorio de salud Las Manoas, en San Félix, publica Correo del Caroní.
Este miércoles seguía esperando el resultado de la prueba de laboratorio de su niño, aunque está segura de que tiene malaria. Por eso Nairobys formó parte de las dos protestas consecutivas que ha habido martes y miércoles de esta semana, donde pacientes y parientes tomaron la vía frente al conocido “módulo de Manoa” exigiendo atención médica: desde el jueves de la semana pasada hay irregularidades para recibir tratamiento y procesar las muestras de sangre, y no hay dónde más acudir.
La planta baja del ambulatorio Las Manoas es un mar de personas que esperan. Gustavo Farías es uno que aguarda sentado, cubierto con una toalla, y en pleno episodio de escalofríos por la fiebre. Este lunes le practicaron el examen para diagnosticar malaria. Aún no ha recibido los resultados.
Todos los manifestantes reclaman la poca capacidad de respuesta, pues aseguran que este tipo de prueba de laboratorio se practica y se entrega al mismo día, o al menos así era cuando la atención la prestaban en el módulo de Los Aceites.
Madres con niños en brazos, desmayados por el malestar, esperan angustiadas. Otros yacen en el suelo, y la entrada del laboratorio tapizada de personas. La directora del centro de salud, Katiuska Cotua, informó a través de su secretaria que esta es la sede de atención al paludismo desde hace tres semanas, por petición del Distrito Sanitario, y que “esto no depende de nosotros sino del inspector Yépez, que fue asignado por el ISP (Instituto de Salud Pública) como encargado del programa” de atención a la malaria.
Pacientes y familiares, desesperados, minan la planta baja del ambulatorio Las Manoas, a la espera de medicinas y resultados de laboratorio
“Desvío de medicamentos”
Fue imposible entrevistar al encargado del programa de malaria en el ambulatorio Las Manoas, atiborrado de personas por atender. Al final de la mañana empezaron a repartir las medicinas en grupos de 10 personas, mecanismo difícil de implementar ante el desespero de los enfermos.
“Entregan tres pastillas hoy y que regresemos el viernes a buscar el resto del tratamiento”, indicó Nayrobis, pero ella todavía espera el resultado del examen de su pequeño, necesario para recibir ayuda médica.
“Ayer (martes) salimos todos a la calle porque decían que no había tratamiento ni láminas para hacer los exámenes. Después que toditos protestamos aparecieron 80 láminas (de laboratorio) e hicieron exámenes y como a las 3:00 de la tarde repartieron medicinas”, relató.
Ella y todos los pacientes denunciaban que, mientras hay escasez de los medicamentos distribuidos por el Gobierno, “en el mercado del centro de San Félix y en Chirica usted consigue el tratamiento completo por 30 mil y hasta 50 mil bolívares, porque a mí me lo han ofrecido pero no tengo dinero”, reveló.
Mientras, trabajadores del módulo, que prefirieron no identificarse, indicaron que “este módulo depende de (sede principal del ISP, Ciudad) Bolívar, y allá dicen que no hay (medicamentos), porque no mandan de Caracas”, razón por la cual dan el tratamiento por partes, para dar atención lo más que se pueda.
Siga leyendo en Correo del Caroní