El político y sociólogo Claudio Fermín aseguró que la ruina en la que está el país, el deterioro de las instituciones y la insatisfacción de la demanda pública son consecuencia del totalitarismo como filosofía de creer que un solo grupo puede controlarlo todo con exclusión de los demás.
Nota de prensa
“El totalitario parte de la premisa de que la idea del arbitrario es la mejor. Entonces, ¿para qué detenerse en cumplir una norma que fue hecha por quienes tenían ideas adversas a la de él? Es perverso porque se autocalifica como la única idea válida y coloca a todas las demás en el terreno de lo ilegal y antipatriótico”, alertó.
Desde el foro Proyecto País del Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), el dirigente político aseveró que la inseguridad jurídica de Venezuela no es ineficiencia del juez sino del cambio deliberado y continuo de las normas. “Cuando la normas no le sirven al arbitrario, las cambia para que satisfagan sus caprichos. En el totalitarismo, la ley se adapta al Estado; en la democracia, el gobernante se adapta a las leyes”.
A juicio de Fermín, “los orígenes totalitarios de este Gobierno lo impulsan a excluir a los otros, a ser arbitrario y a violentar el Estado de Derecho. Construir una nueva constitución en 1999 fue una gran estafa para fingir que estaban construyendo un nuevo Estado de Derecho. Ellos creen es en imponer el criterio publico y cuando la ley no le sirve, cambian el derecho”.
El también sociólogo aseguró que el ciudadano en Venezuela se encuentra en la intemperie desde hace muchos años. “Los trabajadores del Estado, desde hace 17 años, no ganan un juicio laboral porque supone que el Estado es el patrono perfecto y el que reclame es un antipatriota”.
Según Fermín, todo lo que hay que hacer para recomponer a Venezuela “debe hacerse bajo la métrica de la democracia, el respeto al otro, al Estado de derecho, la convivencia, la tolerancia, la participación y la inclusión”, concluyójj.