Tras haber aceptado la idea de un debate televisado con Bernie Sanders, el infatigable demócrata que sigue en la carrera por la investidura demócrata a la Casa Blanca, el aspirante republicano Donald Trump rechazó finalmente este viernes esa eventualidad, en una sorpresiva marcha atrás.
AFP
“Dado que el proceso de nominación demócrata está totalmente falseado y que Hillary, la deshonesta, y (el presidente del Partido Demócrata) Debbie Wasserman-Schultz no permitirán que gane Bernie Sanders, y dado que yo soy desde ahora el presunto candidato republicano, parece fuera de lugar que debata con alguien que va a llegar en segundo lugar”, se justificó el magnate, al aludir a la distancia casi insuperable que separa a Sanders de Clinton.
“Por otro lado, las cadenas de televisión quieren hacer explotar la audiencia con ese acontecimiento, pero no se muestran muy generosas con las causas caritativas”, agregó, tras haber puesto como condición del abortado debate la recaudación de fondos para causas humanitarias.
“En consecuencia, aunque me gustaría debatir contra Bernie Sanders, esperaré a debatir con quien llegue primero en el Partido Demócrata, probablemente Hillary, la deshonesta, o cualquier otra”, concluyó Donald Trump.
Trump obtuvo el jueves los delegados necesarios requeridos para ser designado candidato del Partido Republicano en las presidenciales de noviembre próximo.
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