Los periodistas de RCN Televisión Carlos Melo y Diego D’Pablos, que fueron liberados este viernes tras permanecer cinco días secuestrados por el ELN en el noreste de Colombia, afirmaron hoy que fue “esencial” la presión de los medios para conseguir que esa guerrilla los dejara libres.
EFE
“Ver el empuje que estaban haciendo los medios nos motivó y nos hizo pensar que pronto íbamos a estar en libertad y volveríamos a nuestro trabajo”, señaló D’Pablos en una entrevista con Noticias RCN.
Ambos fueron secuestrados por la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) en la selvática y convulsa región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, cuando cubrían la desaparición en la zona de la periodista española Salud Hernández-Mora, corresponsal en Colombia del diario El Mundo de España y columnista del periódico El Tiempo de Bogotá.
En este sentido, D’Pablos aseguró que desde el lunes supieron que estaban en manos del ELN.
El periodista aseguró que el martes pudieron ver los medios de comunicación y conocieron el amplio despliegue militar y policial para lograr su liberación.
“No nos imaginamos que el despliegue fuera a ser tan impresionante y nos motivó mucho aunque nos generó nerviosismo por la familia”, agregó.
Ambos grabaron y recogieron en imágenes el momento de la liberación, en la que medió una comisión de la Iglesia católica y la Defensoría del Pueblo, ya que, según detalló D’Pablos, en la “fiebre del momento” quisieron “mostrar a la gente cómo se vive una operación humanitaria” de esas características.
Asimismo, quiso “reconocer el trabajo de la comisión” que medió en su liberación “porque desde el lunes empezaron a trabajar” para conseguirlo, si bien “las condiciones del clima y los operativos de las Fuerzas Militares no permitieron” que se produjera antes.
Por su parte, Melo señaló que tuvieron “mucha preocupación” por los operativos militares que se desarrollaron durante la primera noche de su secuestro.
Esa jornada la pasaron en “una casa en medio de unos cultivos de coca”.
Durante la noche y después de una fuerte tormenta, Melo recordó que sintieron cómo sobrevolaban la zona helicópteros y un avión fantasma.
“Ellos (los guerrilleros) se pusieron muy nerviosos y alistaron sus fusiles. Hubo un desembarque muy cerca y sobre las 04.30 de la madrugada (09.30 GMT) tuvimos que salir del sector”, destacó.
Desde aquel momento sintieron más aeronaves recorriendo la zona y mantuvieron siempre la “tensión” de que les “pudiese pasar algo en algún rescate”, agregó.
El Catatumbo es una convulsa región fronteriza en la que tienen una fuerte presencia las guerrillas FARC, Ejército de Liberación Nacional (ELN), así como un pequeño reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL), al que el Gobierno considera una banda dedicada al narcotráfico.
Además, operan en la zona bandas criminales de origen paramilitar, así como grupos de narcotraficantes.
Hernández-Mora, que fue secuestrada por el ELN hace una semana cuando realizaba un reportaje en la zona, también fue liberada este viernes, apenas unas horas antes que los reporteros de RCN.